Han oído de Caral, las Líneas de Nazca, el Señor de Sipán, Chavín de Huántar, Kuelap, Cápac Ñan (Los Caminos del Inca) o quizás han oído de Machu Picchu. Los peruanos somos hijos de un país con riqueza histórica, cultural y natural, que albergó a la civilización de Caral, una de las más antiguas del mundo, así como al Imperio Inca, el estado más grande de América precolombina.
Su geografía varía desde las áridas planicies de la costa Pacífico, a los picos de la cordillera de los Andes hasta la selva tropical de la amazonía, característica que le concede una amplia variedad de recursos naturales. Cada región es singular y tiene sus propias actividades económicas, pero en general, Perú posee tres ejes de desarrollo, la minería es por tradición el motor de la economía peruana (a nivel mundial es el segundo en cobre y zinc, primero en plata y el quinto en oro), en tanto que el eje agroindustrial y el turístico tienen mucho por prosperar.
Alguien mencionó que “Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” a juzgar por los resultados podría darle la razón, resultados como los índices de pobreza, los incidentes de corrupción, la informalidad, la mortalidad de las nuevas empresas… todos estos problemas son producto de diferentes factores, factores que van mejorando lentamente, un resultado esperanzador es que el FMI elevó a 7% su proyección de crecimiento sobre la economía peruana, situándola junto a Argentina.
Este año Perú es sede de un foro donde se reúnen mandatarios, ministros, especialistas… de 21 economías que representa el 50% de la población mundial. El Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC) es la única agrupación intergubernamental a nivel mundial que opera en función de compromisos no vinculantes, del diálogo abierto y del respeto equitativo por los puntos de vista de todos los participantes, no impone obligaciones contractuales, las decisiones se toman mediante consenso y los compromisos se asumen de manera voluntaria.
APEC, tiene en agenda las metas de Bogor, liberalizar el comercio y la inversión en la región, al 2010 para las economías industrializadas y al 2020 para las economías en desarrollo. Para las reuniones de este año, el Perú propone como tema principal “Un Nuevo Compromiso para el Desarrollo del Asia Pacífico”, cuyo objetivo es alcanzar el consenso en una estrategia de integración que promueva el desarrollo sostenible de la región y comparta los beneficios entre los miembros, mediante la participación activa de los gobiernos, instituciones financieras internacionales y el sector privado.
Si bien los líderes políticos están actuando, nosotros no podemos quedarnos mirando, pues como bien se difunde en el SABF “no tenemos que esperar a ser profesionales para lograr el cambio”, nosotros somos reyes de nuestro propio mundo, el mundo de Mary, el mundo de Georgina, el mundo de Alejandro… mundos que no giran en torno a cada uno! eso se llama egocentrismo, mundos que giran en torno al desarrollo de la humanidad, de tu país, de tu ciudad, de tu Escuela, de tu familia, de tu prójimo.
Particularmente en mi Escuela, notamos falencias en estudiantes y en docentes, el problema no es que nos falte cerebro! (Caral, los Incas…), el problema es que nos endiosamos en nuestras facultades, ¿qué estamos haciendo al respecto? Yo siendo estudiante de Ingeniería Industrial conformo un equipo llamado “Unidad de Inteligencia Organizacional”, este equipo es un grupo de estudiantes universitarios con el objetivo de elevar la competitividad de la Escuela, ¿cómo?, el ingenio es parte de nosotros y planteamos diferentes proyectos para lograr el cambio, pese a las diferentes herramientas de comunicación (la revista, el aula virtual, el blog, el trifoleado, la página web…) no es fácil pero no es imposible.
En cada cambio existe un período de transición en el que nada está claro y nadie está satisfecho. Nuestra visión, persistencia, trabajo en equipo y liderazgo son imprescindibles. Para que el cambio perdure se deben cambiar y reforzar las culturas y los sistemas.
Que cada uno aisladamente apueste por el cambio es en vano, juntos es más fácil. Desde hace mucho Perú, Bolivia, Argentina, Chile, Ecuador y Colombia fueron unidos por los caminos del Inca, ¿estamos unidos hoy?
