“En un sistema internacional como el actual todo el mundo tiene poder”

Si hablamos de política internacional, de economía y comercio, y especialmente de América Latina, una de las personas más capacitadas, tanto por la teoría como por la práctica, es Félix Peña, un gran amigo del SABF.

Sus participaciones llevan a reflexionar sobre cómo es el mundo en que vivimos y cómo se mueven los hilos del poder. La claridad de sus ideas y su aplicación a los hechos reales ayudan a entender que el mundo en que vivimos se encuentra caracterizado por dos hechos, el dinamismo y la rapidez.

Desde el Blog Team nos pusimos en contacto con él y su equipo para que nos comparta su perspectiva. Nos enfocamos en ciertas preguntas generales para poder tener una visión amplia y dejar a Félix desarrollar sus ideas.

¿Quién es Félix Peña?

Especialista en relaciones económicas internacionales, derecho del comercio internacional e integración económica. Nacido en Rosario, Abogado de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe; Doctor en Derecho en la Universidad de Madrid; Licenciado en Derecho Europeo en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Actualmente es Director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC; Profesor y director de la Maestría en Relaciones Comerciales Internacionales y del Núcleo Interdisciplinario de Estudios Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF); Profesor en la Maestría de Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella; consejero y miembro de la Comisión Directiva del CARI, y miembro del Evian Group Brains Trust. Su experiencia es amplia, integró la lista de árbitros por la Argentina del mecanismo de solución de controversias del Mercosur - Protocolo de Olivos, del CIADI y de la OMC; fue Coordinador Nacional del Grupo Mercado Común del Mercosur, además de ser consultor en distintos organismos como BID, Banco Mundial; ALADI, Comunidad Andina, CARICOM, MCCA, UNCTAD, SELA, PNUD, ONUDI, IRELA, CELARE, SEGIB.

Una voz más que autorizada: Félix Peña.


Jonatán Carné: ¿Cuál es tu lectura sobre el sistema internacional actual y cómo lo definirías?

Félix Peña: Tengo la impresión personal que en el sistema internacional hoy estamos viviendo es un sistema muy amplio, muy poblado, con países y consumidores muy empoderados, que de alguna manera están cuestionando una cantidad de cosas que se daban ‘for granted’ por siempre. Ahí aparece algo casi apasionante, que es tratar de entender y ayudar a entender a los protagonistas países, personas, empresas, organizaciones, etcétera, cómo moverse en un entorno internacional muy complejo y muy dinámico, que lo hace difícil de predecir.

JC: ¿Cómo es la dinámica del actual sistema internacional? ¿Quiénes son los que toman las decisiones y cómo puede configurarse una estrategia de inserción internacional?

FP: Tengo la impresión de que en un sistema internacional como el actual todo el mundo tiene poder. La pregunta es cuánto poder tienes y para qué. Quizás el factor clave, es tener dos o tres cosas en claro: la primera es el diagnóstico de lo que está ocurriendo en tu entorno internacional, que no es igual para todos los países, depende dónde estás ubicado. Lo que tienes que tener claro en tu diagnóstico es cómo se están desplazando los vientos, dónde están los factores de poder, de qué manera aquello que el mundo necesita tú lo tienes. ¿Qué significa tener un buen diagnóstico? Es muy simple, es tener bien en claro, qué querés, pero, sobre todo, que podés. Muchas veces lo que querés, no podés, tan simple como eso.
Luego aparece la pregunta, ‘bueno y ¿cómo me muevo en esta realidad?’. Ahí viene un tema absolutamente central, hoy en día es más importante que nunca, no sólo un buen diagnóstico, sino la idea de cómo relacionarte, cómo moverte y con quien te asocias. En función del diagnóstico, de lo que sería los ‘like minded countries’. Países con los cuales te podés entender.
Esto requiere del tercer elemento claro, la articulación, la sinergia en cada país entre poder público, poder de la sociedad civil, poder empresario y poder académico. La característica central del mundo actual es que no existe la posibilidad de que uno o pocos países fijen las reglas. No hay claridad sobre quiénes son los países ‘rule makers’, hacedores de reglas. No hay posibilidad alguna de saber qué número le colocas a la letra ‘G’: G20, G12, G7, G8, es decir, a quiénes invitas a las mesas de decisiones. Y una vez que crees que has logrado el cómo hacerlo, no te engañes, te vas a dormir y a la mañana siguiente empieza de vuelta. Tengo conciencia de que estoy exagerando, pero es para que no nos engañemos de que las cosas no son como estarían siempre.

JC: En algunas conferencias y artículos caracterizaste al mundo en que vivimos como un ‘mundo multiplex’ ¿Vivimos todavía en un mundo multiplex y dinámico?

FP: La expresión multiplex a mí me gustó mucho, porque habiendo sido padre de chicos, recordaba cuando iba a los centros comerciales, y era donde había múltiples opciones, normalmente, trataba de ir a los lugares donde las cosas podían ser más accesibles para tu bolsillo mientras el chico no. Había distintas demandas para distintas posibilidades. El mundo de hoy es multiplex, donde todo el mundo tiene múltiples opciones, y múltiples formas de estar empoderado. Cuando estas consciente de que estas empoderado, ejerces poder. Como a un consumidor en las góndolas de un supermercado, no le vendes cualquier cosa, porque está mucho más informado y tiene múltiples opciones, eso es una buena noticia; la mala es que continuamente se producen cambios, y cuando identificaste qué producto querías, vas una semana después a comprarlo y te das cuenta que ese producto ya se volvió antiguo, que hay nuevos productos que se ajustan mejor a las nuevas realidades. Esto sucede continuamente en la realidad del comercio y del poder internacional. Hay complejidad, dinamismo, y la rapidez de los cambios son características del sistema internacional en que vivimos.

JC: ¿Cuál es el rol de América Latina y cómo se maneja en el sistema internacional?

FP: Los latinoamericanos debemos tomar consciencia de que vivimos en un barrio, ‘neighborhood’, América Latina. Estamos más próximos de lo que sucede en otros lugares del barrio que si viviéramos en el Sudeste Asiático, o en Eurasia, o donde fuera. Estas muy determinado por tu barrio, las regiones están adquiriendo cada vez más importancia en el entorno externo de cualquier país. La complejidad está en que no es suficiente con entender la región, se necesita entender el mundo en el cual se inserta la región. Lo que más potencia la estrategia de inserción en el mundo, es el barrio en donde estas inserto.
América Latina pasa a ser para cualquier país latinoamericano, no la única prioridad, pero una prioridad que condiciona la posibilidad de vivir en paz. Te lleve a reconocer una realidad latinoamericana que tiene múltiples diversidades. La riqueza de América Latina es su diversidad, por lo que se necesita practicar el arte de la convergencia para potenciarla. Partiendo de la base de que nuestra riqueza es la diversidad, por muchos motivos. Diversidad geográfica, de dotación de recursos, pero sobre todo la diversidad producto del mestizaje y de los distintos lugares del mundo de donde hemos venido, incluyendo la fuerza de los pueblos originarios. La convergencia se da con reglas claras que protejan los intereses de una minoría, si las reglas las fijan los grandes y las cambian a su ‘piacere’, estas afectando los intereses de los más chicos. Se potencia la diversidad generando encadenamientos colectivos entre nuestros países, y garantizándole a todo el mundo que habrá reglas custodiadas por especialistas que es la garantía que habrá alguien que intermedia entre poderosos y no poderosos, normalmente una institución que está por arriba de esos países, pero no cometer el error de que sea algo supranacional, sino un ‘go between’, que facilita la articulación de interés.

JC: La integración en América Latina sigue en proceso, hoy en día pareciera que hay dos modelos distintos, el del Mercosur y el de la Alianza Para el Pacífico. ¿Cómo afecta a la región estos tipos de integración?

FP: Yo creo que son formas de asociarte distintas y responden a realidades distintas. En el Mercosur los dos países de más dimensión están pegados y compartes mucha frontera, la Alianza Para el Pacífico es un caso distinto. México está muy despegado de América Latina y muy pegado a Estados Unidos, por lo que de alguna manera sus intereses son convergentes con los de los países de la alianza, pero tienen una relación un poco a distante. Chile, Colombia y Perú, en términos de comercio e integración comercial están más vinculados a la Argentina y a Brasil que a México. Cuando se toman los datos del comercio de la Alianza y suman más que el Mercosur, es porque están tomando los datos del comercio mexicano con el de Estados Unidos.
Hay divergencias y hay múltiples razones por las que nos conviene trabajar juntos. Tengo la impresión de que en este momento ambos tienen un marco institucional que ayuda, ese marco es la ALADI, que es un instrumento que está hecho a la medida de nuestras necesidades. Integración significa que las partes se transforman en un nuevo todo en términos de la creación de una nueva unidad autónoma de poder, y ahí nos equivocamos, porque no es de eso de lo que se trata, sino de ir creando paso a paso espacios que permitan la concertación de intereses. Tenes que estar construyendo, repasando, reversionando casi las 24hs del día, ahí muestra la dinámica que es uno de los rasgos característicos de una estrategia de integración.

JC: En el caso del Mercosur, ¿cómo se están dando estos pasos? ¿es un organismo que perdió su dinámica o sigue vigente?

FP: Hay que seguir construyendo al Mercosur, es un proceso de construcción continua. Muchas veces los académicos cometimos el error de considerar que la integración son procesos que tienen resultados finales que son para siempre, en esa construcción permanente la clave es que tengas en cuenta los intereses de los múltiples actores de cada país, teniendo presente la toma de decisión de a dónde te querés ir y a dónde te podés ir. Como lo que está sucediendo al Reino Unido, que tomaron la decisión de ‘nos vamos’ y de repente no es tan fácil irse. O los debates de estados nacionales que creíamos o entendemos que ya estaban consolidados, como el caso de Cataluña, en España. Entonces, la clave de todo es hacernos a la idea de un mundo dinámico. Las cosas no son para siempre.

JC: Para cerrar y cambiando de tema, ¿podrías dar un consejo a los jóvenes que están recién comenzando en el camino de formación universitaria o laboral?

FP: Yo te diría que el principal consejo es tener mucha curiosidad, mucho enamorarte de tu oficio, mucho tratar de entender y mucho de tratar de ayudar a entender. Implica mucha modestia, que en el mejor de los casos te vas a dar cuenta a cada rato que creías entender y no entendés. Y eso te lleva a otra condición que es fundamental, mucho trabajo en equipo. Te tienes que articular con gente sea desde el momento de la formación universitaria o el trabajo, de compartir, de discutir, de conversar, de intercambiar visiones con otra gente, en lo posible, de distintos colores, distintas ideologías, distintas motivaciones sobre cómo nos movemos en el mundo.