Las actividades del sábado en la séptima edición del SABF comenzaron con las ponencias estudiantiles. Esta dinámica consta de la exposición de los mejores ensayos de esta edición, presentados por los participantes que los escribieron. En esta edición, las ponencias estuvieron a cargo de Clara Antonio y Juan Pablo Nieto Stabile en el subtema relacionado con tecnologías 2.0, Mauricio Barreda y Temitope Isedowo en el subtema económico, y Leandro Pisaroni y Militza Jonson en el subtema sobre educación.
En tecnologías 2.0, Juan Pablo Nieto Stabile se refirió a la tecnología como una forma de democratización, y una herramienta para la libertad. Sin embargo, la web es social, y en términos de Nieto Stabile, la inteligencia colectiva genera que “los equipos sean más que los individuos”. Por otra parte, Clara Antonio mantuvo sus argumentos en concordancia con aquellos de Nieto Stabile. Concluyó, además que el desafío pasa por la apropiación de las potencialidades de los recursos que ofrecen las nuevas tecnologías, por desentrañar las características y lógicas propias de éstas.
Con respecto a las economías dinámicas, Mauricio Barreda habló de las economías creativas, basadas en procesos donde la aplicación de nuevas ideas pueden llevar al desarrollo de la comunidad. En particular, sostuvo que la creatividad deriva de la generación de ideas, y que el desafío es depurarlas para poder aplicarlas. Por otra parte, Temitope Isedowo puntualizó en la gran diferencia que surge entre los espacios rurales y los espacios urbanos, notablemente subdesarrollados ante el crecimiento exponencial de la población y sus necesidades. Ante este panorama, las regiones rurales quedan muy relegadas al desarrollo. Por ello, Isedowo enumeró distintos factores para el desarrollo de estas zonas, como aumento en la demanda de educación, salud e incluso incentivos económicos para la instalación de industrias en la región.
Por último, en educación, Leandro Pisaroni sostiene que** la principal causa de la escasez de recursos humanos capacitados es el actual sistema educativo**, que parte del supuesto de que existe un solo tipo de inteligencia e inhibe el talento natural de los estudiantes. Para mejorar este sistema educativo propone reformular el concepto de inteligencia hacia uno más amplio, estimular la creatividad y la motivación de los alumnos y revalorizar la función docente. Militza Johnson, basada en las ideas de Ken Robinson, expuso la necesidad de revolucionar las estructuras educativas actuales. Sin embargo, planteó el interrogante: ¿Cómo podemos hacer para poner en marcha esta revolución? El desafío de nuestras generaciones está ahí, en encontrar los medios para agilizar los métodos de enseñanza ante las demandas actuales.