El tercer día de esta 10ma edición de la conferencia comenzó con una actividad grupal a cargo de Ricky Pashkus, quien sacó a los participantes de su estructura formal y los hizo moverse hasta aflojarse. Juntos, los 100 participantes cantaron y bailaron coreografías para reforzar el carácter internacional y colaborativo del grupo. La diversión y un ambiente relajado fueron la síntesis de la mañana.
Por la tarde, y luego de haber acompañado a los participantes durante las tres jornadas, interactuado con ellos y sido un gran aporte en cada debate, fue Rob Britton quien comenzó la ceremonia de cierre del South American Business Forum.
Su repaso sobre las disertaciones y ponencias de los tres días dejaron patente la significancia de los tópicos abordados en la conferencia, y la calidad del debate iniciado y mantenido por los participantes: “Vi tantas manos levantadas en cada ocasión con inquietudes que no pudieron ser respondidas que espero tener una próxima oportunidad de cumplir con todos”, bromeó. Hizo extensivo el agradecimiento a todos los organizadores, participantes y presentadores por haber colaborado en la creación de la experiencia, y posteriormente, decidió repasar sus impresiones de cada charla a la que asistió. Recordó definiciones de cada uno de los *speakers *haciendo hincapié en los conceptos que con mayor precisión definieron la temática de esta edición del SABF; luego dejó abiertos ciertos interrogantes para la audiencia, especialmente enfocados en los cambios que genera la oportunidad de participar en este tipo de experiencias. “Este es un regalo que deben proyectar al futuro, donde lo van a ver realizado en nuevos proyectos y desafíos”, afirmó para luego interpelar a todos sobre a qué se animarán a hacer de manera diferente a partir de ahora. Además, si “los problemas sociales masivos pueden ser resueltos a partir de la puesta en práctica de la economía colaborativa”, invitó a poner en práctica esta idea para comenzar el cambio.
Cuando los participantes respondieron la invitación de Britton a tomar la palabra, dejaron en claro cuántos y de qué manera habían sido disparadores para sus proyectos personales los conceptos que las distintas actividades generaron. Algunos mencionaron la necesidad de mantener el contacto entre esta red de jóvenes que saben que son los que pueden liderar el cambio, a partir de la conciencia de su rol y sus posibilidades de lograrlo, para así colaborar y potencializar cada actividad positiva en cada punto del mundo. “Es un camino difícil que no es el que usualmente la gente toma, pero que es el único que puede hacer estas cosas posibles”, destacó Britton, quien además animó a la audiencia a seguir su vocación en este sentido.
A continuación fueron las directoras de esta edición, María Laura Varela y Florencia Ravenna, quienes subieron al escenario para agradecer personalmente a cada disertante, colaborador, participante, sponsor y muy especialmente, a los integrantes del equipo organizador. Recordaron la cita de Walt Disney que Diego Luzuriaga mencionó en la primera jornada: “Para crecer hay que dejar de hablar y empezar a hacer”, y así invitar a todos los participantes a que comiencen a poner en práctica cada idea que esta nueva edición del SABF puso en sus mentes.