En mi opinión la formación del joven universitario no debe conformarse solamente con la educación formal sino que ésta debe incluir además aspectos informales como la participación activa en actividades como voluntariados, grupos universitarios, intercambios académicos, foros y conferencias.
Todo esto nos permite ampliar nuestra base de conocimiento y experimentar así un mejor desarrollo profesional. Nos permite comprender mejor el mundo que nos rodea, que cada vez es más dinámico e interconectado pero que, gracias a la tecnología, los tiempos y distancias se achican no sólo siendo útil para nuestra vida personal sino también para el ámbito de los negocios. El joven que lo comprenda gozará de una ventaja competitiva en el mundo actual.
El South American Business Forum nos permite formar parte de una red global que intercomunicados entre sí trabajamos de forma activa para encaminar nuestro accionar hacia un mundo mejor siendo agentes de cambio en nuestra sociedad.
Difundir el SABF en mi Universidad fue difícil al principio, pero luego del compromiso y trabajo que realizamos desde la Federación de Estudiantes de la UCA lo impulsamos, comprometiéndonos a difundir a los más de dieciocho mil alumnos que conforman nuestra comunidad universitaria en todas las sedes del país.
Desde que soy delegado, estoy constantemente en comunicación con las autoridades de mí universidad e informando a los alumnos, en particular aquellos a los que se interesan, darle el empujón inicial para que comiencen a registrarse y a los registrados impulsarlos para que terminen la aplicación, ya que escribir el ensayo piensan que suele ser la parte más controversial y extensa. No es fácil poder informar, por lo que uno a veces necesita colaboración y poder saltar barreras de las burocracias institucionales o simplemente poder cubrir una mayor audiencia.
Fue así que como integrante de la Federación desde hace dos años que promovemos el SABF. Colocamos en los centros de estudiantes los afiches publicitarios del foro junto con el resto del material que dejamos a disposición de los alumnos que concurren al centro. Además lanzamos una campaña de difusión digital coordinada para que a través de las redes sociales también los estudiantes tengan la posibilidad de enterarse y acercarse a sus correspondientes oficinas del centro para conocer más del foro o simplemente retirar un folleto. Como delegado, la parte más difícil en mi opinión es transmitir ese enriquecimiento de la experiencia SABF hacia otros para que se motiven no sólo a colaborar con la difusión sino a ser parte también.
Cuando me comprometí como delegado no dejé de pensar en cómo lograr los objetivos que me plantearon a comienzos del año, por lo que en un momento uno se encuentra pensando en todas las maneras posibles de llegar a los jóvenes e incentivarlos a que se sumen. Planteé un plan de acción con el equipo del SABF y nos mantuvimos en contacto todo el tiempo. Por semana me mandaban un reporte sobre la cantidad de inscriptos y así podíamos ver cómo mejorar los números y lograr al final nuestro tan deseado objetivo. Utilizamos refuerzos de publicidad en redes sociales y el boca a boca entre los alumnos. Confiamos este año en que los ex participantes de nuestra comunidad nos ayudarán especialmente en el último punto mencionado y a futuro superar todos los obstáculos y poder realizar más actividades relacionadas con el foro.
De esta experiencia destaco que no sólo es una oportunidad increíble ser partícipe del foro sino también delegado. Aparecen nuevos y diferentes desafíos para auto superarnos día a día y darnos cuenta de que necesitamos a más jóvenes activos para poder lograrlo. Por eso, seamos jóvenes involucrados con nuestro entorno y accionemos en nuestra comunidad de acuerdo a nuestros ideales y valores.