Corea del Norte: la última frontera
En el mundo actual, donde las fronteras parecen haberse rendido ante el fenómeno de la globalización y el comunismo desaparecido con la apertura de Cuba luego del colapso del campo soviético en los 90, perdura un estado aislado y de corte estalinista.
La República Popular Democrática de Corea ocupa el norte de la península de Corea. Está dirigida por el único caso en la historia de dinastía comunista, instaurada por el supremo líder y presidente eterno de Corea, Kim Jong-Il , bajo la ideología “juche” que tiene como vocación reglamentar cada aspecto de la vida del ciudadano. Es un régimen totalitario que se moviliza en base al culto de la personalidad de sus líderes. Luego de la muerte del supremo líder en 1994, accedió al poder su hijo Kim Il-Sung y luego de la muerte de este en 2011, asume el actual gobernante Kim Jong-Un.
Es un país fuertemente militarizado con una de las mayores fuerzas armadas a nivel global. Esto es así ya que el país se encuentra desde su nacimiento en estado bélico al no haber firmado nunca la paz en la Guerra de Corea.
Corea del Sur, régimen democrático y liberal que ha alcanzado un gran nivel de desarrollo se encuentra al sur de la península con el apoyo de los Estados Unidos así como de Japón.
Por su parte el régimen norcoreano ha visto su existencia comprometida con la caída del régimen soviético y con la inserción de China en la economía y el orden mundial. Si bien Beijing continúa siendo su principal sostén, las críticas desde su mayor aliado no hacen otra cosa que aumentar.
Es en este contexto y ante la llegada al poder del nieto del supremo líder, las posiciones y retóricas del régimen se han radicalizado. La búsqueda del arma nuclear como así del desarrollo misilístico se han vuelto prioritarios para el régimen y su existencia.
Estado de situación
El año 2017 ha sido por hasta el momento un desafío a la paciencia de la comunidad internacional frente a las provocaciones de los norcoreanos que sienten amenazada su existencia.
En marzo los coreanos realizaron un ensayo con cuatro misiles que recorrieron casi mil kilómetros, tres de ellos alcanzaron aguas japonesas. Se estima que el ejercicio tenía como objetivo las bases norteamericanas en Japón. China intercedió en el ámbito de Naciones Unidas para calmar la reacción de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, pero haciendo un llamamiento al fin del programa nuclear norcoreano como así a las maniobras estadounidenses en la región. Desde los Estados Unidos se llamó al fin de la paciencia estratégica hacia el régimen y Corea del Sur mostró su inquietud ante los avances del programa misilístico norcoreano.
A finales de marzo los norcoreanos volvieron a realizar otra prueba de misiles que no fue exitosa igual que en abril. El tema fue abordado en la reunión entre el Presidente Trump y el Presidente Xi Jinping. Los coreanos amenazaron con una reacción imperdonable ante lo que consideraron una provocación de los norteamericanos ante un anuncio del aumento de la presencia en la región. Estados Unidos envió uno de sus portaviones a la península coreana.
Ante este evento la prensa norcoreana realizó amenazas de ataques nucleares en suelo americano. Se calcula que un sitio de ensayos nucleares está operable desde abril.
En este contexto los japoneses denunciaron que los norcoreanos tienen la capacidad de lanzar ojivas con gas sarín lo que trae malos recuerdos del atentado en el metro de Tokyo.
Corea del Norte anuncia luego estar lista para responder a un ataque con guerra total y en el desfile militar se exhiben ojivas intercontinentales con motivo de la conmemoración del 105° aniversario del nacimiento del líder supremo.
El vicepresidente de los Estados Unidos ,Pence, sostiene que todas las opciones están en la mesa ante la crisis coreana y recomienda al régimen no poner a prueba la determinación del Presidente Trump.
Por su parte Japón exhorta a Corea del Norte de abstenerse de nuevas provocaciones y reclama el rol de China.
A pesar de todo Corea del Norte vuelve a realizar un ensayo misilístico sin éxito al estallar a los pocos segundos. El Papa Francisco llama a una solución pacífica ante la subida de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En mayo los norcoreanos anunciaron que pueden realizar una prueba nuclear en cualquier momento y llaman a la suspensión inmediata del escudo anti-misilístico norteamericano.
Por otra parte asume un nuevo presidente en Corea del Sur, luego de una crisis política y escándalo de corrupción ,diciendo estar listo para viajar a Corea del Norte si se dan las condiciones. Es el fin de 10 años de gobierno conservador en Corea del Sur.
Los norcoreanos ponen a prueba al nuevo presidente surcoreano con otra prueba misilística. Recorre 700 kilómetros. La Casa Blanca hace un llamado a sanciones más duras. Moscú y Pekín muestran su preocupación ante la escalada de la tensión. La Unión Europea lo considera una amenaza para la paz internacional.
Nuevamente los Estados Unidos y Japón convocan a una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas luego de dos pruebas en menos de 15 días. Rusia llama a dejar de intimidar a Corea del Norte y buscar una solución pacífica condenando la prueba misilística. El Secretario General de Naciones Unidas critica al régimen norcoreano por las amenazas a la paz y seguridad regional.
En el contexto de un masivo ciberataque hay versiones que podría haber sido originado en Corea del Norte. En Naciones Unidas, Washington y Pekín preparan una resolución con sanciones para el régimen si Corea del Norte no desiste con su programa nuclear. 18 empresas y figuras del régimen son sancionadas. Corea del Norte vuelve a realizar una prueba misilística. Naciones Unidas reclama el fin de las mismas al considerarlas una amenaza para la seguridad internacional.
El 23 de mayo un incidente se produce en la frontera entre los dos coreas con el intercambio de tiros entre los surcoreanos y los norcoreanos.
A principio de junio los norcoreanos vuelven a realizar otra prueba mostrando avances significativos. La muerte del prisionero estadounidense en Corea del Norte, Otto Warmbier, por haber intentado “robar” carteles de propaganda durante una visita en Corea genera nuevas tensiones entre la administración Trump y el régimen.
Una agenda para Corea
La evolución de la primera mitad del año nos demuestra que Corea del Norte se siente amenazada y cree que la única solución es el desarrollo de tecnología que la vuelva extremadamente peligrosa ante una posible invasión.
La única arma disuasiva necesaria es la nuclear como así los misiles para que alcancen suelo surcoreano, japonés e incluso norteamericano y neutralizar cualquier amenaza.El objetivo del régimen coreano está en provocar un alto costo a cualquier intervención militar sobre su territorio. Y no hay uno mayor que el nuclear, por lo que es difícil que desistan del desarrollo de esta tecnología.
Las sanciones no han demostrado ser efectivas como en el caso de Irán, ya que la economía norcoreana no está integrada a la economía internacional y los ciudadanos norcoreanos parecen no revelarse por más duras que sean las condiciones, como en la hambruna entre 1995-1997.
El rol del gobierno chino y ruso es determinante para lograr una resolución ya que son los únicos portavoces que los norcoreanos parecen escuchar y que tienen influencia en el régimen.
Cualquier actitud y demostración de fuerza no hará más que reforzar la presunta debilidad que experimenta el régimen, la búsqueda del arma nuclear y del mayor daño posible.
En el diálogo y la negociaciones multilaterales está la solución al problema de Corea.
¿Se dará la comunidad internacional la oportunidad de construir puentes de confianza para evitar lo que parece un inevitable destino de enfrentamiento a todo o nada?