Como dice un viejo proverbio hindú: todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina [autor desconocido].
El día 3 del South American Business Forum le dio un cierre a la décimo novena edición del evento. Fue una jornada muy cercana en que participantes, oradores y organizadores pudieron relacionarse más profundamente para que al terminar el evento, perdure el vínculo entre ellos y el sentido de comunidad SABF.
El móvil de noticias del Blog les trae un resumen del día.
SABF Spaces
El día comenzó con una serie de 6 espacios pequeños en el parque de la sede Distrito Tecnológico del ITBA.
Hubo un espacio de origami, en que participantes aprendieron a hacer ranas y grullas; un espacio de intercambio de libros en que muchos participantes dejaron su dedicatoria; un mate corner, en que se enseñó a participantes extrajeros a hacer mate y probar al experiencia argentina; una esquina de juegos donde había ajereces y scrabbles; y un speakers corner, en que participantes podían pararse sobre una silla para proponer un tema y que todos en la ronda debatan al respecto.
Finalmente, durante toda la jornada los participantes e invitados pudieron dejar un mensaje anónimo (o no) a otros participantes y organizadores en sobrecitos, o mejor dicho, sugar cubes.
Plenaria de cierre
Guadalupe Nogués dio la plenaria de cierre del evento. En su charla, «Puentes en tiempo de incertidumbre», habló sobre la complejidad de los mayores problemas que enfrentamos: problemas salvajes, en que a medida que se ejecuta una solución, se afecta al problema original y se repercute sobre partes muy lejanas de la red.
Colaborar implica poder aportar una pieza del rompecabezas sabiendo que no se completará hasta que aporten su pieza los demás.
Guadalupe concluyó diciendo que para colaborar con otros, será necesario confiar en quienes son diferentes. Y para la ciencia, la confianza se mejora estimulando la diversidad y mejorando la comunicación con quienes no son como nosotros.
Rob Britton
Luego de los tres días del SABF, Rob Britton, quien ha sido un componente fundamental del evento desde sus inicios y ha participado en la mayoría de sus ediciones, ofreció sus conclusiones. En su discurso, enfatizó la importancia de la gratitud y el aprendizaje continuo, señalando que no existe tal cosa como demasiada gratitud y que el aprendizaje no tiene límites.
Rob alentó a la audiencia a ser más activos y a contribuir aún más a la comunidad del SABF, aprovechando los regalos y privilegios que poseen para ayudar a los demás. Al dar paso a los participantes, se vivieron momentos de gratitud, risas y emociones compartidas.
Rob destacó que él y Rick Dow, otro miembro del Board of Trustees del SABF, regresan constantemente al evento porque les encanta estar aquí, y al llegar a Argentina, reconocen los desafíos que enfrenta la región. Sin embargo, después de pasar tres días con la comunidad del SABF, se sienten felices y confiados de que el mundo está en buenas manos, gracias a la capacidad y el compromiso de los participantes para afrontar los desafíos globales.
El cierre
Martina e Iván, codirectores de esta edición de SABF, dieron un cierre emotivo al evento en que agradecieron a todos los que lo hicieron posible. Invitaron a todos los participantes a llevarse lo aprendido a sus comunidades y realizar un cambio en ellas. Finalmente, felicitaron al equipo organizador de este año por el arduo trabajo, su enorme compromiso y su calidez humana a lo largo de todo el evento.
Para el equipo periodístico del blog, ha sido un honor servirlos un nuevo año. Nos veremos nuevamente para la vigésima edición de SABF.