Andrei Vazhnov

La tarde del jueves comenzó con la disertación de Andrei Vazhnov, quien es es parte de curso de Emprendedurismo, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires. Es el autor de “Impresión 3D: cómo va a cambiar el mundo”, el primer libro sobre impresión 3D en español. Fue orador en múltiples conferencias y es un consultor estratégico para Trimaker y otros start-ups.

Durante su charla, Vazhnov mencionó las diferencias entre moralidad y ética, siendo la primera sólo válida en un determinado contexto temporal y la segunda independiente del tiempo y de la sociedad. Se enfocó principalmente en la tecnología. La tecnología tiene efectos impredecibles. Según él, puede producir tres tipos de impactos hoy día: transparencia, escacez y co-evolución.

Vazhnov expresó que la gente prefiere hacer algo mundano, incluso negativo, en lugar de quedarse en una habitación sin hacer nada – sólo pensando por entre 6 y 15 minutos. “La electricidad es mejor que el aburrimiento”. “Cuando miro a mi alrededor siento que todos están mandando mensajes de texto. La tecnología no es más que la remoción de nuestra habilidad para sentarse y ser una persona.” El ser humano solía valorar la privacidad de sus asociaciones y de sus espacios personales. Hoy ya vivimos en singularidad: somos capaces de satisfacer 4 o 5 necesidades humanas. ¿Pero qué nos ha dado eso a cambio? ¿Ha tenido un resultado positivo o no? Por ejemplo, sobre-satisfacer nuestra necesidad de alimentarnos nos ha dado la obesidad…

¿Cómo reemplazamos la moralidad en un mundo donde ya no existe gente débil? ¿La abundancia le quita el sentido a la vida? Se dice que la esencia de la vida para el humano es luchar para estar mejor. Según el propio Vazhnov, “el mayor problema mundial hoy es que tenemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnología divina.”

panoramica

**Celine Coggins **

La tarde continuó con la PhD. Celine Coggings, quien comenzó su charla sobre la articulación entre actores que diseñan las políticas públicas educativas, y quienes efectivamente la implementan en las aulas: los docentes. Luego de un desestructurado comienzo de la charla, Coggins describió su experiencia como docente y los desafíos que enfrenta un joven que quiere dedicarse a ser maestro. Según ella, s****er docente ha dejado de ser una carrera ajustada al siglo XXI: en una generación que se caracteriza por la autosuperación y la inquietud por siempre mantenerse actualizados, la docencia pareciera no haberse aggiornado en este paradigma. Así, Celine Coggings explicó que un desafío en ascenso en los EEUU es el de retener el talento de los maestros con alto potencial, y que acaban por dejar al ámbito de la docencia por falta de desafíos y reconocimiento.

El interrogante que surge ante esta problemática es: ¿cómo aumentar y reforzar el compromiso de los docentes en el aula, y con su profesión? Ella misma ha fundado Teach Plus, una organización cuya misión es lograr exponer a niños en población de riesgo, a docentes calificados y experimentados. Para esto, **trabajan sobre el liderazgo y la capacitación de docentes para extender su compromiso e incentivos a seguir enseñando **y no cambiar de carrera al sentir esta carencia.

Sin duda, se trata de una dinámica compleja en la que no solamente alcanza con capacitar docentes y premiarlos cuando se desempeñan de manera excelente. **Coggings también recalca la importancia de generar lazos entre el sector público y los docentes para que éstos últimos también puedan tener una perspectiva de los mecanismos que operan desde estos organismos **a la hora de tomar decisiones que, a la vista de los docentes, a veces parecen erradas o contraintuitivas.

participantes

Mark Nelson

La noche finalizó con la disertación de Mark Nelson, Co-Director y Co-Fundador del Laboratorio de Innovación para la Paz, de la Universidad de Standford. El canadiense habló sobre el concepto de Diseño para la Paz, y de cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorarlo. La Innovación para la Paz se define como el diseño de tecnología capaz de incrementar la habilidad de la gente a ser buena con el otro; y puede ser alcanzada por un círculo virtuoso de: innovación, *creación *de valor agregado y beneficio mutuo, *paz *y mejor colaboración.

Nelson explicó que existen dos teorías sobre la defensa: la basada en la persona y la basada en el comportamiento. La primera se focaliza en el ser, y la política dictamina encerrar o excluir a la mala persona para alejarla de la sociedad. Esto implica un castigo, y un costo extra para cada parte (el actor y el gobierno). La tecnología creada por esta teoría es punitiva y violenta (ej.: armas). La segunda, se focaliza en encontrar acciones positivas que creen valor y sean beneficiosas para ambas partes. Esto puede ser alcanzado con tecnología a través de Sistemas de Carga Positiva, con armas que luchan contra la violencia, y no contra las personas. Un ejemplo: las campañas en Facebook.

Dependiendo de la calidad y de la cantidad de compromiso, Nelson destacó que se pueden dar tres tipos de paz: negativa, inestable y sustentable. Si se quiere evitar los efectos negativos, se debe buscar “conciencia, atención, comunicación, coordinación y cooperación”. Sólo con ellas se pueden lograr paces sustentables como la colaboración y la inteligencia colectiva.

Finalmente, el disertante cerró su presentación describiendo el círculo virtuoso del diseño de Tecnología para la Paz: elegir una comunidad objetivo, observar y elegir una tecnología que utilice, localizar un comportamiento de compromiso positivo, diseñar la tecnología, crear un prototipo, medir el impacto, optimizar y repetir. Ejemplos exitosos a investigar: Uber y AirBnB.