Panamá

En Centro América es donde realmente cambió el escenario para dar un giro de 360 grados.  Si bien Panamá tiene regiones de grandes desarrollos económicos, también posee zonas realmente peligrosas, con mucha droga y prostitución en las calles. Además, cuenta con haber sido invadida por EE.UU hace algunas décadas. Hasta hoy, en la vieja Panamá, esto se refleja en los escombros y edificios destruidos por los vestigios funestos de esa invasión del gobierno de EE.UU.,  para erradicar el gobierno de el comandante Noriega. Os recomiendo conocer la historia oculta que existe detrás de esos ataques, allá por los años ´80.

Costa Rica: Pura vida

En este país, me encontré con Guilleaume Henry, mi ex roommate en SABF. La República de Costa Rica es el país que más comprometido se encuentra en América con procesos de desarrollo sustentable, conservación de biosferas, protección ambiental, Derechos Humanos y poseedor de bellezas naturales vírgenes asombrosas.

Nicaragua

Este país sufre el hecho de ser uno de los países más pobres de América Central y lucha contra el rechazo de sus vecinos “ticos” por la inmigración por cuestiones laborales. Managua, la capital de ese país, es un lugar altamente riesgoso para salirse del circuito turístico, lo cual hicimos ( no lo recomiendo). Al igual que en Honduras, donde he vivido los escenarios de mayor riesgo y tensión, en Nicaragua he interactuado con familias de muy bajos recursos y sufrido las penas que ellos me transmitían y así como también he compartido sus sueños de crecimiento y desarrollo.

Honduras

El escenario de Honduras es muy diferente al de cualquier país de América. Allí, me encontré con Nicola Magri, otro SABFer de nacionalidad italiana, quien trabajó para Naciones Unidas en Tegucigalpa y Comayagua. Conocí personalmente la situación del país tras el golpe de Estado, y la fragmentación social que vive el pueblo de Honduras. También nos encontramos con Orlin Chavez, otro SABFer, y salimos a recorrer la ciudad y a comer. A modo personal, considero que el pueblo de Honduras deberá resolver la cuestión de la fragmentación social tras el golpe, con el que se han formado dos grandes bloques entre golpistas y no golpistas, pues el clima de tensión e inseguridad que he vivido en ese país me ha sorprendido.