En Red Innova tuvimos la oportunidad de hablar con referentes emprendedores, de Argentina y el mundo. Entre ellos, Lucas Campodónico, director de Ecomanía, quien subió al escenario que sólo había sido liderado por proyectos económicamente exitosos o viables, para exponer su planteo de la necesidad de que la visión global y sustentable también sea parte de las prioridades. Les compartimos la entrevista a la que accedió gentilmente.
¿Qué te llevó a trabajar de esta manera en defensa del medio ambiente y la sustentabilidad?
Para ser sincero, nunca decidí meterme en estos temas, y celebro a la gente que lo hace por propia iniciativa. Simplemente me pasó porque yo era emprendedor, siempre me gustó emprender, a la vez que mantuve un interés por lo artístico. Cuando tengo una visión, visualizo una idea, hago todo para que ella se haga realidad.
Reconozco que están los planes de negocio, que organizan el camino para alcanzar ese futuro que se plantea como objetivo y cuando comenzás es una herramienta muy útil para guiarte. Pero emprendo porque es una herramienta para expresarme a mí. Así soy multiemprendedor: emprendo en distintas cosas que van haciéndome a mí como persona.
Pero si no te decantaste por este camino verde por tu cuenta, ¿qué te hizo embaderarte?
Informarse es el primer paso para el cambio y depsués ya no te podés hacer el sota. Cuando te metés en algo, primero buscás el impacto. Claramente, con eso, viene la necesidad de buscar la coherencia. Tuve que ir de Greca (su primer emprendimiento, de reciclado de botones) a la comunicación porque necesitaba transmitir eso que estaba descubriendo en mi emprendimiento.
¿Es posible pensar una empresa netamente colaborativa?
En Ecomanía todo lo que hacemos es colaborativo, lo que supone un desafío enorme en un mundo que generalmente se maneja por jerarquías. Usamos el sistema de V invertida y trabajamos siendo líderes de proyectos. Genera un sentido de pertenencia. Tratamos en lo posible que todos asuman responsabilidades.
¿Cuáles serían tus consejos a cualquiera que quiera llevar adelante su proyecto?
Los emprendedores necesitamos mucho ego para comenzar. Cuando la nave espacial llega, luego de quemar muchísimo combustible, a un ambiente sin resistencia, tiene que cambiar: un emprendedor que la rompió, luego de años, no puede seguir allá arriba, tiene que ayudar a otros.
A la vez, al momento de trabajar con otros en pos de un objetivo, considero que es necesario visibilizar los intereses ocultos. Cuando hay amor y ganas de construir con el otro, tiene que haber también honestidad, la posibilidad de decir y aceptar todo. Así, construir es muy fácil. La sociedad está acostumbrada a disfrazar intereses individuales como si fueran colectivos.
¿Es una moda la sustentabilidad? ¿Cómo analizás la política del greenwashing?
Creo que a medida que se popularice va a dejar de ser una moda porque va a pasar a ser la norma. Hago diseño sustentable, por ejemplo, y creo que en cincuenta ese calificativo va a desaparecer totalmente.
Acepté el greenwashing porque hoy en día son las empresas las que imponen la sustentabilidad en la agenda, para bien o para mal, Las que lo pongan y lo hagan bien van a tener el premio del consumidor, las que no lo hagan, sufrirán su castigo. Es el boomerang de la comunicación: todo vuelve. Por eso no me preocupa el greenwashing. Hoy ya se ve en los mercados de consumidores responsables que penalizan al productor irresponsable. La unidireccionalidad, en la que no teníamos posibilidades de cotejar experiencias con más que quienes nos acompañan inmediatamente, ya no tiene sentido en un mundo donde las redes se imponen.
Y vos, ¿qué opinás?