El siguiente artículo fue escrito por Adriana Méndez, quien se desempeña como facilitadora de procesos de cambio y comunicación humana. Para mayor información pueden visitar el sitio web oficial de Adriana. En nombre de todo el equipo del SABF, le agradecemos por su contribución.
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Después de muchos años de trabajar como capacitadora en empresas y capacitando tanto a líderes como a futuros líderes de empresas he conocido todas las clases de liderazgo que describen mucha de la literatura que existe en el mercado.
Nuestras sociedades requieren rápidamente de un cambio paradigmático en el orden de liderazgo. Un cambio de rumbo. Hay muchos líderes, capacitadores, científicos de distintas áreas que hablan ya y desde hace tiempo que nuestro mundo necesita otro tipo de líderes y lo explican y describen con toda claridad pero ¿qué pasa que no podemos ponerlo en práctica? Esto está a la vista ya que el mundo y nuestra sociedad sufre la falta de líderes que realmente se interesen por el bienestar de la gente a quienes guían poniendo por encima sus propios y egoístas intereses.
Voy a desarrollar brevemente los trabajos de dos autores que me gustan mucho: Fred Kofman y Joseph Jaworski.
Uno de los conceptos que deberíamos empezar a tener en cuenta y a dejar de practicar es el de la fragmentación la cual crea barreras entre las personas. Casi todo lo que hacemos está basado en este concepto cuando la naturaleza nos muestra lo opuesto: LA TOTALIDAD. Nuestro cerebro-mente-espíritu funciona como un todo unido, igual que el universo todo. ¿Por qué entonces nos hemos empeñado en fragmentarlo todo durante tantos siglos? ESTE ES EL CAMBIO DEL QUE HABLO Y DEL QUE HABLAN muchos autores.
Jaworski habla del camino interior hacia el liderazgo. Yo no podría estar más de acuerdo y la disciplina de comunicación humana a la que yo me dedico habla del cambio comenzando por uno mismo.
Jaworski, en uno de sus libros “Sincronicidad”, enumera las siguientes características para un líder distinto:
• Autoconocimiento
• Valoración de la naturaleza del liderazgo
• Focalización en conceptos que favorezcan la INTERCONEXIÓN y no la actual fragmentación o separación (comunidades, nación, disciplinas, campos, etc)
• Desarrollo de una interdependencia y una perspectiva que abarque a la totalidad del mundo.
• Atención como centro en los valores: Preguntarse ¿Por qué? y ¿para qué?
• Aprendizaje para hacer cambios y no sólo describir lo que pasa sino favorecer rumbos distintos y crear para ello condiciones distintas
• Adquisición de responsabilidad en cada acción
• Conciencia del entorno en el que cada líder actúa.
David Bohm, otro de los grandes científicos y pensadores del siglo XX, dijo:
“La totalidad es necesaria para la comprensión de las partes y las partes son necesarias para la comprensión del todo. El universo en su totalidad influye en los sucesos locales. TU ERES TODA LA HUMANIDAD. La capacidad individual de ser sensible a la CONCIENCIA es la clave del cambio humano.” Cuando la gente opera en un nivel de interrelación mutua, se pone en marcha un mecanismo mágico y fuerte que hace que todo fluya de una manera muy distinta a la actual.
Bohm añade: “Tienes que prestar mucha atención a la conciencia. Esta es una de las cosas que nuestra sociedad ignora. Se asume que la conciencia no requiere atención. Pero la conciencia es lo que DA la atención. La conciencia misma requiere una conciencia muy alerta porque de otro modo simplemente se destruye a sí misma. Es un mecanismo muy delicado. Tenemos que pensar con todo lo que tenemos. Tenemos que pensar con nuestros músculos. Tenemos que pensar, como dijo Einstein, con lo que sentimos en nuestros músculos. Piensa con todo. Es un proceso de flujo que va hacia dentro y hacia fuera, posibilitando la comunicación.” Y también dice. “tenemos capacidades dentro nuestro que no reconocemos.” Por eso yo creo que es fundamental en estos tiempos entrenarse en temas que son comunes a cualquier disciplina y que es la comunicación humana: una disciplina que está por sobre cualquier otra y que muchas veces se la desestima o se la da por obvia y por lo general lo “obvio” es lo que no se dice o muestra y muchas veces es donde residen las dificultades para poner en práctica mucho de lo expuesto aquí.
Para desarrollar también el tema de la CONCIENCIA, es que Fredy Kofman en su libro “La Empresa Consciente” desarrolla conceptos e ideas que para mí resultan maravillosas y que por supuesto sugiero fuertemente su lectura y práctica.
Para Kofman poner en práctica esta conciencia requiere de las siguientes cualidades:
• Responsabilidad incondicional, para convertirse en protagonista de la propia vida
• Integridad esencial, para alcanzar el éxito más allá del éxito.
• Humildad ontológica
Estas tres primeras son atributos de la personalidad
• Comunicación auténtica, para decir la propia verdad y permitir que otros digan la suya.
• Negociación constructiva
• Coordinación impecable.
Estas tres son habilidades interpersonales.
Y luego la séptima cualidad es la condición que hace posible las otras seis:
MAESTRIA EMOCIONAL para generar un liderazgo honesto, porque SER, más que HACER, es el camino básico hacia la excelencia.
Finalmente, debería ser algo obvio que “si los directivos no ven a los trabajadores como individuos únicos y valiosos sino como herramientas que pueden descartarse cuando ya no son necesarias, los empleados tampoco verán a la empresa como algo con más valor o significado que ser una máquina de librar cheques para el pago de sueldos. En tales condiciones es difícil hacer un buen trabajo y más aún, disfrutar de la propia tarea” Mihaly Csikszentmihalyi.