… y quién sabe cuánto falta para que sean titulares:
- Fue curada la última persona con HIV
- Terremoto en Bangladesh: ninguna víctima fatal
- Latinoamérica: primera entre los rankings de Transparencia Gubernamental
- Firmaron la paz con los últimos grupos terroristas del Medio Oriente
- Confirman que el nivel de alfabetización es total a nivel global
Cada una de estas novedades generarían un enorme impacto, ¿no? Actualmente son totalmente aspiracionales, y en muchos aspectos, casi utópicas. Por ejemplo, solo hace una semana mencionábamos lo complicado que es en conflictos de larga data y con múltiples factores llegar a una solución que satisfaga a todos los involucrados, como para que nuestra Noticia llegue a las primeras planas y estemos seguros de que no sea una fachada.
Por un lado, pareciera que muchas de estos logros se interponen justamente en el interés de ciertos grupos, protagonistas de las más variadas teorías conspirativas (con asidero o no) para prevenir que sucedan. Son objetivos que deben priorizarse no sólo en las agendas de políticas públicas, sino en las decisiones individuales de los actores que pueden incidir en su consecución.
Tomemos por ejemplo la novedad de que el nivel de alfabetización es total. Así, ningún chico, por ejemplo, de nuestro país, ni del interior más profundo, está a merced de otros por no poder leer ni escribir. Una cuestión tan básica es aún lejana para millones de chicos alrededor del globo. Países como los del África Subsahariana alcanzan niveles del 40% de alfabetización (ver base del Banco Mundial). En América Latina, por citar un caso, puede haber cuestiones que vayan más allá del nivel de alfabetización, pero la deserción es alta y responde a causas que tienen que ver con el trabajo no formal, las situaciones de violencia y otras necesidades que tornan al fenómeno multicausal y difícil de erradicar. Los chicos, sí, en algún momento comienzan a educarse. Terminar esa educación, es otro tema (y que sea de verdad coherente con el proyecto personal de cada uno de los jóvenes, es otro aun más profundo).
Vamos a otro de los temas en nuestra pequeña agenda de pendientes. Imaginemos que una catástrofe de origen natural, como un terremoto, nos encuentra totalmente preparados para superarla sin lamentar víctimas mortales. Una vez, el ingenio y la decisión humana han hecho, en base a planificación, asignación correcta de recursos, previsión, tecnología y una fuerte dosis de empatía, todo lo posible para que todos los habitantes del área en riesgo puedan salir indemnes. Herramientas para rescates rápidos, refugios de rápida implementación, elementos para sanitización del agua e higienización que prevenga la proliferación de enfermedades son avances que ya están a mano de algunos, pero que no llegan a muchos más.
De todas maneras, todas estas noticias tienen un gran componente en común: dependen de la iniciativa y la innovación con sentido social, articulada y interconectada alrededor del mundo. Es más, siendo totalmente idealistas, probablemente, nunca sean noticia, ya que su cumplimiento será resultado de un proceso comprometido y decidido que naturalizará su realización.
Problemas globales, con soluciones locales pero que se generan mirando ineludiblemente al otro. En este sentido, el SABF y otras iniciativas que trabajan en la internacionalización y la cooperación entre estudiantes de todo el mundo, contribuyen a crear esta perspectiva global que se necesita para que estas noticias sean noticias.