La trampa Malthusiana
Las ideas malthusianas están siempre presentes. El aporte del gran economista inglés Sir Thomas Malthus fue simple: las poblaciones pueden crecer infinitamente, la producción de alimentos quizás también, pero lo hará mucho más lento. Luego, cómo el alimento es necesario para la existencia, va a haber una lucha incansable por los recursos. Es decir, si bien la producción de alimentos puede crecer continuamente en el tiempo, como la reproducción humana es más rápida, la cantidad de personas va a terminar superando los alimentos disponibles. Así, constantemente nos vamos a enfrentar con lo que se conoce como “la trampa malthusiana”: los aumentos de productividad –que incrementen la producción de alimentos- van a ser carcomidos por aumentos de personas, por lo que deberíamos esperar que a lo largo del tiempo los niveles de producción per cápita (la cantidad de alimentos por persona) se mantenga estable.
Sí, parece un poco teórico, así que vayamos a un ejemplo familiar. Como todos lo habrán vivido, en un cumpleaños no importa sólo el tamaño de la torta sino también cuántos son los invitados (entre cuantos se reparte). Lo que Malthus nos dice es que la cantidad de invitados depende del tamaño de la torta. Partiendo del punto donde más invitados no entran (el tamaño de la torta pone un tope de comensales), cada vez que aumente el tamaño de la torta, van a abrirse las puertas a nuevos comensales. Caso inverso, si el tamaño se reduce, algunos invitados van a quedarse sin su porción. De este modo, en el tiempo deberíamos esperar que el tamaño de la porción que cada uno recibe se mantenga más o menos estable, con pequeñas porciones para cada uno.
Pasándolo a términos económicos: los aumentos del PBI van a tener 2 efectos, a corto plazo va a mejorar el PBI per cápita Y↑/P, pero a mediano plazo, al permitir una mayor población (nuevos invitados) el PBI per cápita se mantendrá constante Y↑/P↑. El panorama Malthusiano es entonces muy oscuro: como el crecimiento per cápita es más rápido que el crecimiento de Y, no hay forma que el ingreso promedio mejore.
(Paréntesis histórico: Darwin confiesa que Malthus fue su gran inspirador. Fíjense que la única diferencia es que Darwin agrega cómo postulado la existencia de múltiples especies. Así, mientras que en Malthus la lucha por los alimentos será paliada por la miseria y las muertes humanas (intra-especie), Darwin concluye que la lucha por la supervivencia se va a dar entre las especies, sobreviviendo solo las más aptas (las más aptas con el diario del lunes, qué piola).
Por suerte hoy sabemos que Malthus estaba equivocado. Post revolución industrial la torta creció a niveles insospechados (el PBI mundial se disparó), y quienes corren de atrás son los nuevos comensales –que también se multiplicaron, aunque no tanto. Todo esto sirve para decir una cosa: como lo que nos importa es el PBI per cápita (el tamaño de la porción que recibe cada invitado), los aumentos de PBI son tan importantes como los aumentos poblacionales. Es decir, el per cápita importa y mucho.
Geografía Argentina.
Para analizar la evolución económica de un país hay 2 factores que
son fundamentales, uno es el institucional –que cada vez está más de moda-, y el otro es el geográfico -que de a poco está empezando a recibir más miradas. En la famosa comparación que nos gusta hacer entre Argentina, Australia y Canadá, por ejemplo, hay un accidente geográfico que nos hace muy distintos. Australia es una isla, por lo que en sus fronteras tiene océano. Canadá es casi una isla -agua al este y oeste, al norte el polo norte, y al sur Estados Unidos. Argentina, en cambio, limita con varios países -Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile y Brasil. Con un agregado: muchos de nuestros vecinos poseen estándares económicos por debajo del nuestro (porciones de torta más pequeños, y encima no de chocolinas).
¿Que tiene que ver esto con Malthus?
Las poblaciones en los países pueden aumentar por 2 factores; uno “natural” y otro “artificial”. Un aumento poblacional natural es producto de la reproducción de sus ciudadanos (mayor natalidad y/o menor mortalidad). Un aumento artificial, es producto de la inmigración. Recuerden que el gran Malthus estaba muy preocupado por cómo juega el término *per cápita *en la riqueza de las naciones. Pero su foco estaba puesto en la reproducción, es decir, en el aumento poblacional natural. Su teoría no contemplaba los cambios poblacionales que se dan entre países. Lo que quiero decir acá, entonces, es que la geografía Argentina induce a que puedan haber también riesgos a otro tipo de trampa malthusiana. Así como hablamos de la *trampa malthusiana tradicional *-donde los aumentos en el tamaño de la torta (PBI) son carcomidos por la rápida reproducción humana-, podemos pensar una trampa malthusiana artificial, donde los aumentos (absolutos y relativos) del PBI no solamente sean carcomidos por la reproducción de sus ciudadanos, sino también por el flujo inmigratorio.
Argentina frente a una trampa malthusiana artificial.
Con este marco en la cabeza, empieza a verse la relevancia de las diferencias geográficas que hablábamos antes. Más allá de las políticas de turno, Australia y Canadá parecieran tener el flujo migratorio bastante controlado. Cualquier habitante de una isla oceánica que quiera probar suerte en Australia, tendría que emprender todo un periplo para llegar a tierra firme (podría intentar ir nadando o en alguna barca, pero no la tienen tan fácil). Canadá está todavía en mejor condiciones. Su único vecino es Estados Unidos. Si pensamos que una de las principales razones para emigrar a un nuevo país es la búsqueda de mejores oportunidades económicas-sociales, tener de vecino a un país rico ayuda bastante a no recibir mucha inmigración incluso cuando a tu economía le va bien.
A la Argentina le pasa algo bien distinto. Nuestros países vecinos están lejos de ser potencias económicas. Hablando en términos económicos –comparando los PBI per cápita a nivel mundial-, son más bien países pobres, o países en vías de desarrollo. Además, cuentan con una gran facilidad para trasladarse si deciden probar suerte en Argentina. Simplemente deben agarrar sus cosas, subirse a un micro, y en pocas horas ya están en un nuevo país, que habla su misma lengua, y que a priori promete ofrecerles oportunidades que en su país de origen no encontraban.
Nos queda entonces lo siguiente:
Malthus + Geografía Argentina → Trampa Malthusiana Artificial
Es decir, a diferencia de Australia o Canadá, la geografía Argentina nos estaría enfrentando a una trampa Malthusiana artificial, donde las mejoras relativas del PBI per cápita son carcomidas por una mezcla de aumento poblacional “interno” (mayor natalidad neta) y un aumento poblacional “externo” (producto de la inmigración).
Restaría ver qué nos dice la evidencia empírica acerca de la trayectoria que siguen los flujos migratorios netos en Argentina, aunque creo que a la hora de comparar las economías argentinas con la australiana o canadiense, el factor geográfico no puede dejarse de lado. ¡Si algún econometrista llegó hasta acá y quiere darnos una mano, bienvenido!