Cómo el SABF me ayudó en el estudio y en el aprendizaje
Lo grandioso del SABF es su gran Comunidad. Punto. Todo es posible gracias al arduo trabajo de muchas personas. Y el SABF también nuclea a una gran cantidad de mentes, es un “imán” que atrae a aquellos que tienen mucho por dar y recibir. Es una muy linda experiencia. Esta entrada trató de amoldarse también a los temas de entradas previas en este blog (el mentoreo y el área de aprender y resolver problemas).
Yo fui miembro del equipo organizador del SABF 2016. Algo genial es que uno cuenta con un programa de mentoreo, entre otras muchas cosas, eso es, una persona dedicada exclusivamente para hablar cosas de la vida cotidiana en general. Algo que me percato fue en no tomar provecho suficiente de tal programa. Solamente me reuní una vez con mi mentor, y si bien hice muchas preguntas y aprendí mucho, al no organizarme durante mi cursada de facultad, básicamente me fue imposible seguirme juntando. Aprendí del error y por suerte tuve una segunda oportunidad. En agosto del año pasado, durante la conferencia, los 3 días más importante del SABF, me encontré con Esteban, quien fue uno de los organizadores del SABF 2011. Él estuvo en el mismo departamento que yo, en Information Technology (IT). Le conté que estaba teniendo problemas en el ámbito de la programación, que me costaba resolver problemas de programación; pasar del problema al papel o a la computadora era mi mayor problema, no una cuestión de sintaxis. Tibi, como lo conocen, me contó que tenías ganas de realizar un programa de mentoreo, codear al lado de otra persona, y de paso también aprender por su parte. Y yo quise participar. Junto a Yemel (Yimi), uno de los inductores del departamento de IT, que también tenía ganas de organizar esto con Tibi, empecé a juntarme una vez por semana en Voltaire y aprendía cada vez más. Este aprendizaje me ayudó a sacarme el miedo que tenía en resolver problemas relacionados a la programación y encararlos con mayor facilidad, como también a aprobar la materia de programación (donde obtuve un promedio de 9,25). Voltaire es un espacio de coworking donde trabajan varias personas y start-ups. ¡Pero también es una comunidad, donde obtuve ayuda de muchos y pasé muy buenos ratos!
Unos de los mandamientos de Warren Buffett es que te rodees de aquellas personas que admiras y que quieres ser. Creo que el mentoreo es una de las mejores cosas, ya que es una retroalimentación en ambos sentidos. También, el rol que tiene la universidad es importante, ya que trata de facilitarnos el ámbito de resolver problemas (una de los campos más importantes para ser un ingeniero) y una vez más, de fortalecernos intelectual y socialmente a través de estas extraordinarias comunidades (¡y también acercándolas!) 😊
Y tú, ¿qué esperas por unirte a una organización estudiantil en tu facultad o universidad? Hay muchas universidades que tienen en su checklist “participar en alguna organización”.