Buenos Aires, 19 de abril de 2016.

La segunda exposición del Ciclo de Charlas SABF comenzó el 19 de abril del presente año con Diego Bekerman, actual Director General de Microsoft para Argentina y Uruguay, bajo el marco de la conferencia 2016 ***“Una Conversación Entre Fronteras”***.

El Blog tuvo la oportunidad de realizarle una entrevista para conocer en profundidad la opinión del expositor en algunos de los temas que se habían tocado en la charla.

Victoria Bunchicoff, SABF (VB): Esta entrevista que voy a realizarte a continuación, es para el Blog. El Blog nació de la mano del SABF, y la idea es que refleje a través de su página, vivencias no solo a partir de entrevistas si no también mediante artículos de opinión. Hace poco escribí un artículo sobre la Perspectiva en Argentina, con todo lo que implica el cambio y la nueva situación que se propone para el país con el cambio de paradigma. Aunque lo mencionaste en la charla, me gustaría preguntarte en profundidad ¿Cómo ves la perspectiva del país en términos de la pseudo-fragmentación que se vivía en Argentina, mirándolo desde que esto es una conversación entre fronteras? ¿Crees que hubo una frontera y que este cambio va a ayudar? ¿Cómo ves el rol de Microsoft en esa ayuda?

Diego Bekerman (DB): Creo que las perspectivas del país son positivas, basándome en lo que leo y en lo que escucho y viendo cosas como la colocación de bonos, la demanda que hay, las proyecciones de cómo va a crecer el PBI y demás. En eso hay optimismo, entonces, yo me pongo optimista. ¿Qué rol nosotros queremos tener? Un rol súper activo. ¿En qué? En este gobierno vemos que tiene tres grandes objetivos: pobreza cero, eliminar el narcotráfico y transparentar las instituciones, y creo que en cada una tenemos forma de colaborar de alguna manera. En pobreza hacemos cosas como ayudar a combatir la malnutrición, ayudar a los jóvenes a tener su primer empleo, a invertir en emprendedurismo social y revolucionar la educación. Además tenemos soluciones en seguridad, desde donde podemos ayudar a las fuerzas de seguridad a que sean más efectivas, que tengan mejor control de territorio, más colaboración entre las distintas fuerzas y que puedan atacar esta problemática de una manera más efectiva. Todo lo que tiene que ver con trabajar desde seguridad en la web, con trata, pedofilia, trabajamos con fuerzas de seguridad, los ayudamos con información, con insights nuestros – tenemos un centro de seguridad nuestro a nivel mundial en Seattle donde proponemos ayudar a las distintas fuerzas en ese sentido. Y por último, en cuanto a la transparencia de las instituciones, miramoscomo ayudar a hacer los procesos más transparentes, modernizar el estado y dar un mejor servicio a los ciudadanos. La tecnología hoy es un gran habilitador, así que definitivamente creo que tenemos oportunidad de generar un impacto en la comunidad a mediato y a largo plazo.

VB: Cuando hablabas un poco de cómo comenzó tu historia laboral, por así decirlo, hiciste bastante hincapié en coaching y mentoring. ¿Vos cómo sentís que eso impactó en la lógica a tus emociones? ¿Vos tenés alguna experiencia que puedas decir, en la lógica de mis emociones, esto me hizo cambiar y que te hizo decirte a vos mismo ‘este es el camino a seguir’?

DB: Primero, soy fanático de feedback, también del coaching y del mentoring. Soy fanático de hablar. Creo que si vos hablás, pedís y das consejos, podés ayudar a personas a abrir la cabeza y abrirla vos también. Creo que conversar, conectar y dar feedback, hacerse preguntas es un poco el rol del coaching, te enriquece. Y hablar con gente que idealmente no está metida en tu día a día siempre te enriquece, te permite crecer, y me encanta hacerlo por otros. Me encanta cuando lo hacen por mí y tiene impacto en mí. Definitivamente creo que puede impactar en tu vida. Por ejemplo, durante mi vida profesional, a través del coaching, aprendí entre otras cosas la importancia de ser autocritico y a sacar lo positivo de cada experiencia vivida. 

VB:Obviamente, tu perspectiva hacia la vida fue completamente distinta.

DB: Nunca fui la misma persona. Entonces, definitivamente, creo que si la persona está realmente comprometida en la conversación, está enfocada en tener un impacto en vos, hay un vínculo de confianza y un compromiso y entendimiento de que lo que pase ahí queda ahí, entonces podés tener un impacto terrible, muy grande y positivo.

VB: Sí, lógico. Tiendo a pensar lo mismo porque para mí es un mundo nuevo. Me encontré con cosas súper copadas.

Una pregunta más que quería hacerte, volviendo hacia el tema de las fronteras y los desafíos. Comentabas que tuviste equipos regionales y equipos en Argentina. ¿Hay alguna de esas experiencias que vos digas, ojalá hubiese tenido el conocimiento para no vivirlas? Obviamente, tenés el diario del mañana, entonces lo podés decir, pero ¿Qué, tal vez, preveías que iba a ser una experiencia súper exitosa y no fue así?

DB: Sí. Diría varias. Yo conté hoy acá algunos aprendizajes, de tal vez momentos donde no tenía mucha conciencia de mí mismo, no me paré a entender realmente al otro. Pero también me tocó trabajar con gente cuya cultura era muy diferente a la mía, y que hacía que al principio me genere una incógnita el resultado que obtendríamos.

VB: Claro!

DB: Después trabajamos bien y tuvo final feliz. Pero en ese momento me quedé bloqueado. No pude salirme de eso, y quede atrapado en ese prejuicio que tenía el otro en vez de pararme, mirar, tener una perspectiva más amplia, y llevarlo hacia otro lado. Esto sería una experiencia que responde tu pregunta.

VB: Que intenso. Me imagino que tu cara debió haber sido entre de póker, y un bueno “quiero salir corriendo y no puedo”

DB: No te diría tan así [entre risas] pero sí, un guau, gracias por la honestidad, porque creo que todas las relaciones tienen que estar basadas en la honestidad. Ya ahí había un buen comienzo dentro de lo malo. Lo otro fue que yo no supe articular más allá de esta reacción negativa, como hacer para volverla positiva, como trabajar juntos.

VB: ¿Crees que ahora, con toda la nueva tendencia que hay en exportación de servicios (los llamados “Shared Service Center”) resulta en un beneficio? Obviamente para las compañías si lo es, pero en esto que vos mencionabas en el auditorio de ‘explotar modelos hasta un cierto punto’ ¿Crees que ese beneficio o ese valor que le ponían los locales no se pierde? ¿Cómo harías vos si tuvieras que enfrentarte a esa situación, para compensar esa pérdida de valor que tenés desde el local, que conoce el mercado, la sociedad, y el cliente, trayendo a un extraño a tratar de comprender y meterse en ese mercado?  

**DB: Todas las exportaciones de servicios, sean en la rama que sean, siempre quedan con una rama local. Siempre hay alguien local. No existe un modelo totalmente des-intermediado, ni siquiera un modelo digital. Hasta en el digital hay alguien local que diseñó la experiencia y que al menos trata de entender la experiencia, para Latinoamérica – y para Argentina.  **Siempre hay alguien que le va a dar sabor local, y la realidad es que los modelos que funcionan son aquellos que pegan en tus intereses, que te llaman la atención, que hablan tu mismo idioma.

Yendo al ejemplo “Shared Service Center”, nosotros somos EL ejemplo, y la realidad es que siempre hay alguien local que le pone el “flavor” que necesita el proyecto. Siempre además tenés a alguien local que te levanta los “issues” que se generan sobre ese modelo de trabajo, siempre hay alguien en el proceso de Change Management que trata de darle una vuelta y te dice “mirá que eso en Argentina se hace de tal manera”, pero muchas veces falla. En general, cuando esto pasa, es porque no se consideró alguna de estas variables locales y entonces tiene que retroceder y ajustar. Creo que los Shared Service son una realidad porque es un tema de escala, de cómo la compañía opera globalmente. Siempre creo que hay un toque de localidad que te lo tiene que dar alguien, sea el cliente, un estudio, o te lo dan mecanismos que aprenden y reciben feedback.

VB: Muchas gracias Diego por tu tiempo! Fue realmente una charla muy interesante.

DB: De nada, cuando quieran!