IMG_0667La tercer plenaria estuvo a cargo de Eban Goodstein, Director del Centro de Política Mediombiental y Director del MBA en Sustentabilidad de Bard College, Annandale-on-Hudson, Nueva York. Goodstein es a su vez miembro del Directorio Editorial de Sustainability: The Journal of Record, está en el Comité de Economía para la Equidad y el Medio Ambiente de Steering, y es además miembro del Directorio de Follett Corporation.

Comenzó remarcando la importancia que tienen las decisiones que tomen tanto esta generación como la siguiente, para el futuro. Enfatizó que** las decisiones que tenemos en nuestras manos impactan directamente en cómo se desarrollará la vida en nuestro planeta, ya sea relacionado con el calentamiento global, niveles de mares, cantidad de habitantes y viviendas,** entre otras. Las últimas veces que en el planeta Tierra ocurrieron las cosas que ocurren hoy, o que existió el contexto que se nos presenta hoy, fueron situaciones extremas en la historia del planeta.

Eban nos llevó 50 años hacia atrás para mostrarnos cómo cambiaron las cosas a través del tiempo. En 1963 había 3 millones de habitantes en los EEUU y los niveles de CO2 en la atmósfera no eran ni la mitad de los actuales. Hacia 1983 se escuchó hablar por primera vez del efecto invernadero. Recién 10 años después se hizo evidente que el planeta estaba efectivamente calentándose. Las emisiones de CO2 habían crecido un 80% desde 1960. Hacia el año 2000 aparecieron muchas organizaciones que buscan concientizar a las personas de la existencia de este fenómeno que es el calentamiento global. Hoy, la población llega a 7 mil millones de personas y los niveles de CO2 son más altos que nunca antes. Frente a este panorama, Eban se pregunta dónde estaremos en 30 años, y nos hace reflexionar acerca de hacia dónde queremos ir. Es esta generación la que tomará esa importante decisión.

Goodstein afirma que hoy por hoy sabemos cuál es el camino que hay que tomar, y que tenemos la tecnología necesaria para lograrlo. Por ejemplo, sabemos que para reducir  las emisiones de gases a la atmósfera debemos reemplazar los autos a combustible por autos eléctricos, con electricidad obtenida de fuentes limpias. Entonces, si no es una cuestión de disponibilidad tecnológica, es una cuestión de voluntad y liderazgo.

Eban propone que la solución es que los sistemas comerciales que utilizamos, se asemejen a los sistemas ecológicos. En la naturaleza no hay residuos que no se aprovechen, no hay contaminación, no hay crisis energética.

Pero, ¿cómo logramos que las empresas se comprometan con esta propuesta? Es esencial comenzar por conseguir la participación de los sectores políticos. Luego, es necesario lograr un liderazgo que apunte en esa dirección. Los políticos serán quienes hacen las reglas, pero una vez que las políticas están armadas, son los emprendedores y líderes de las empresas quienes deben  jugar bajo esas reglas.

Para explicar lo que es un “negocio sustentable”, Eban presenta el caso de “Ecovative”, quienes buscan utilizar hongos para poder degradar restos de dispositivos electrónicos, que en caso contrario pasarían 10000 años en la superficie del planeta.

Concluyó su disertación con un mensaje hacia todos los estudiantes presentes: “No esperen a tener 30 para cambiar el mundo porque ya no se puede, y porque es más divertido no hacerlo”.

Según Eban, existen dos futuros posibles, y no sabemos cuál será el que sucederá, pero él confía en que esta generación tiene la capacidad y la sabiduría para guiar al planeta hacia el correcto.