**Ecuador, un SABFer oculto.
** Al continuar por Ecuador precisamente por Quito ocurrió algo curioso pues yo sabía que existía un SABFer en la ciudad pero la verdad es que no lo conocía personalmente o mejor dicho no lo recordaba, solamente nos comunicamos por mail y teléfono. Este SABFer Luis Felipe Dueñas “Lucho” fue sin dudas una de las mejores amistades que hice en todo el viaje, pues lo increíble es que sin conocerlo personalmente y con el solo hecho de haber participado en SABF nuestra confianza y química fue sorprendente. Me alojó en su casa junto con mi amigo y me presento a sus muy buenas amistades y a su familia, que hoy son parte de muy buenos recuerdos y momentos vividos. A Ecuador lo sentí muy familiar, sus costumbres, la buena simpatía de la gente lo convierte en uno de los países a cual quisiera volver algún día.

**Colombia: El riesgo es que te quieras quedar.
**Al salir de Ecuador y viajar hacia Medellín, Colombia para encontrarme con mi “paisa” Gabriel Cárdenas, quien fue uno de mis motivadores de mi viaje, pues es una persona muy entusiasta, un muy buen y fiel amigo al cual aprecio mucho. Él y su familia nos atendieron a mi amigo y a mí de manera excelente. En este país, desde que crucé la frontera sentí el vértigo de América del Sur, pues ya conocemos la historia que tiene Colombia en cuanto a narcotráfico, FARC e inestabilidad política. Yo considero que el pueblo de Colombia está compuesto por ciudadanos muy educados culturalmente, comprometidos con el proceso político y social, también poseedores de excelentes universidades donde tuve el agrado de asistir a una clase de economía dictada por otro SABFer el Sr. Juan Fernando Palacios donde nos hizo participar a Gabriel y a mí en la charla “bases del capitalismo”. Colombia es un país con muchas bellezas, muy buena comida, además culturalmente fue donde he encontrado gente muy capacitada y comprometida con los procesos actuales que vive el país. En lo personal en cuanto a la sensación de seguridad no he tenido inconvenientes, únicamente en el norte en la frontera con Panamá, debido al control militar a raíz del narcotráfico que existe en esas regiones.

En el norte de Colombia donde empieza el Tapón del Darién, que es una selva espesa y virgen, sin paso vehicular, donde según comentarios de personas de la zona es donde se encuentran células del narcotráfico y terrorismo, decidimos tomar un barco pequeño para atravesarla por el mar Caribe desde la ciudad portuaria de Turbo, compuesta en su mayoría por descendientes africanos y caribeños, no muy amantes de las fotografías dicho sea de paso. Viajamos entre islas del mar Caribe por muchas horas hasta Capurganá que es realmente un paraíso que os recomiendo visitar por su belleza natural y sus encantadoras playas. Luego desde la Isla de San Blas cogimos una avioneta para llegar hasta el aeropuerto de la ciudad de Albrook en Panamá City y visitar el canal, un lugar realmente sorprendente junto con el puente de las Américas que es el que conecta vía terrestre América del Sur con América del Centro.