Un artículo del diario La Nación me hizo conocer la historia de Daniela Kreimer e informarme un poco más acerca del concepto de Social Business y las microfinanzas. Daniela es una joven argentina de 26 años que estuvo trabajando con Muhammad Yunus durante 9 meses en Bangladesh y decidió cambiar el rumbo de su vida participando de un programa de pasantías que otorgaba el Yunus Centre en Bangladesh. Luego de la experiencia que adquirió, decidió regresar a nuestro país para poner en práctica sus conocimientos y ayudar la población más necesitada. La iniciativa se basa en implementar el modelo de negocios Social Business.

El concepto de Social Business se refiere a la creación de empresas que no distribuyan dividendos y que utilicen sus ganancias para un fin social, como puede ser la salud, pobreza, educación o medio ambiente. La idea es que estas empresas sean auto-suficientes y los inversores puede recuperar su inversión gradualmente, pero su inversión no tiene que ser es con el fin de obtener una ganancia. Los siete principios que Yunus postula que deben cumplir son: tener un objetivo social y no de maximización de ganancias, sostenibilidad económica y financiera, los inversores pueden recuperar solo el monto de la inversión que realizaron, cuando el monto de la inversión es devuelto las ganancias que quedan son para mejorar la empresa y expandirla, conciencia medioambiental, los empleados deben recibir salarios de mercado y trabajar en buenas condiciones.

Algunos ejemplos de negocios sociales que se están llevando a cabo son el de Grameen Danone Foods que se fundó en 2006 con el objetivo de proveerle a los niños más pobres de Bangladesh los nutrientes necesarios en su dieta. Esta iniciativa es realizada en conjunto con el Grameen Bank y el Grupo Danone. Uno de los productos que ofrecen es un yogourt especial llamado Shakti Doi que significa yogourt potente. Este yogourt se ofrece a un precio muy accesible para una persona de bajos recursos de Bangladesh (0,05 Euros). Grameen Danone se desarrolla bajo los siete principios de negocios sociales que plantea Yunus y pretender establecer 50 plantas productoras en 10 años en ese país, brindando además trabajo.

En cuanto a las microfinanzas, Yunus fue quién fundó el Grameen Bank en 1976 con el objetivo de otorgar microcréditos a las personas más necesitadas de Bangladesh. Los microcréditos han permitido que muchas personas sin recursos, sobre todo de países subdesarrollados, puedan llevar adelante sus emprendimientos y, de esta forma, generar sus propios ingresos para poder vivir de una manera digna. Si bien tienen sus críticas como por ejemplo que las soluciones no deberían venir desde el sector privado, no hay dudas de que han brindado una enorme ayuda a todas esas personas. El Banco Mundial estima que hay 7000 instituciones que se dedican a las microfinanzas en el mundo, ayudando a casi 16 millones de personas de bajos recursos en países en vías de desarrollo.

En Argentina ya hay instituciones que están en este tema, como por ejemplo la Fundación Grameen (Aldeas) Argentina, la Fundación Andares, la Fundación Pro Vivienda Social y la Asociación Civil Avanzar por el Desarrollo Humano, entre otras. Te invito a encontrar en el Mapa de las Microfinanzas, instituciones establecidas en tu país.

Si estás interesado en sumarte a su iniciativa, podés contactarte con ella desde su página en Facebook. Los dejo a ustedes que se informen más sobre estas ideas y a que piensen de qué forma pueden utilizarlas para ayudar a sus comunidades.

  • Imagen extraída del Diario La Nación.