#SABF2016 - Día 1
El primer día de la 12ma. Edición de SABF fue el punto de partida para explorar los conceptos claves de la conferencia. Te presentamos un breve repaso de lo que pasó en cada instancia.
Apertura
Los co directores, Matías Buscaglia y Sofía Fraga realizaron la bienvenida oficial en la mañana del primer día del SABF y luego dejaron el lugar a José Luis Roces, Rector del ITBA. Como parte de la apertura institucional, destacó algunas características del SABF: en primer lugar, la continuidad que ha alcanzado como institución a lo largo de estos doce años y en segundo, el creciente interés que las temáticas que propone generan alrededor del mundo, traducido en las 36 nacionalidades que componen al total de participantes.
El tema de esta edición, “Una conversación entre fronteras”, también motivó una reflexión interesante por parte de Roces. Mucho se habla del papel de la tecnología para resolver los problemas complejos del mundo, pero sin diálogo previo, no hay forma de que pueda ser posible. Además, para el mundo fragmentado que existe hoy es necesario recurrir a la inteligencia colectiva.
- Plenaria: La comunidad árabe en Israel: una nueva agenda civil
La primera en tomar la temática del diálogo y aplicarla a su realidad fue Ghaida Rinawie Zoabi. La Directora General del Injaz Center for Professional Arab Local Governance destacó los esfuerzos que están realizando las nuevas generaciones de ciudadanos de Israel, de diversas religiones, en pos del objetivo de la paz. Haciendo foco en la necesidad de que la democracia sea real e incluya a los ciudadanos más allá de su religión y contemple los derechos de todos, el diálogo se eligió como la primer alternativa y respuesta a un mundo en conflicto.
El concepto de ciudadanía común, llenado de nuevo contenido, podría generar un sentimiento que trasciende la conflictividad reinante.
- Panel: Fanatismo y Religión
A media mañana, el diálogo tantas veces mencionado fue encarnado en el panel interreligioso que convocó a un sacerdote católico, una rabina y el director del Instituto del Islam para la paz. Claudio Omar Uassouf, Fernando Chinnici y Silvina Chemen accedieron a contestar las preguntas lideradas por Félix Peña.
El título del panel (“Fanatismo y religión”), fue puesto en jaque por Chemen, quien destacó el peligro que supone seguir vinculando estos términos sin hacer una crítica de lo que significa en sí el fanatismo, concepto al que Chinnici defendió siempre que contemple al prójimo. “Soy fanático, sí, de ver al otro, de empatizar, pero estamos en el mundo del Je Suis-centrismo”, argumentó, en contra de las diversas campañas globales que posicionan cuestiones localistas y no favorecen la empatía entre los diversos actores.
Con un llamado a militar por la causa humana y al diálogo en confianza y unidad, Silvina Chemen (una de las once rabinas en todo Latinoamérica), reflexionó acerca de los peligros que supone el mal llamado diálogo que no es más que un monólogo entre dos. Sin un diálogo que confíe en la mirada ajena y acepte aprender del interlocutor, no hay posibilidad de generar cambios positivos.
- Plenaria: El verdadero significado del siglo XXI
“¿Quién es el dueño del futuro?”, fue la pregunta con la que Ailson J. De Moraes interpeló al auditorio. Para poder responderla, planteó diferentes realidades a partir de algunos pilares. Por ejemplo, actualmente el capital de muchas empresas supera el PBI de países enteros, y en el futuro, habrá personas que se convertirán en supermillonarios en menos de 10 años, mientras la mitad de la población será de clase media. La superpoblación del mundo será un problema social, mientras que los cambios tecnológicos a gran velocidad irán por delante de la capacidad de adaptación de los gobiernos.
Esto demuestra lo complejo de este mundo en el cual estamos todos conectados. El siglo 21 es una época increíble para el desarrollo tecnológico pero esta situación extrema las cuestiones sociales. La excesiva burocracia y la corrupción son parte de este desfase. Se pone en evidencia “la ceguera del poder” sufrida por la mayoría de los gobiernos, que es la búsqueda de soluciones a corto plazo.
“No hay que esperar mucho de los gobiernos, el cambio arranca desde uno. Hay que ser más humildes lo suficiente como para poder incorporar en nuestros países ideas de otros, pero al mismo tiempo no perder el nacionalismo.”
- Emprendedurismo social: la nueva vía de la tecnología humana
La tercera plenaria estuvo a cargo de Jorge “Yoyo” Riva, co-fundador y director de Socialab Argentina. Su disertación comenzó con imágenes que ilustraban fuertes desigualdades sociales. Socialab propone mirar algunos de estos problemas como una oportunidad de generar soluciones innovadoras basadas en la ciencia, la matemática y la tecnología.
Incluyeme.com.ar es un ejemplo de empresa que busca llevar este concepto a la realidad. Operando en 6 países latinoamericanos, este portal de empleo inclusivo ayuda a personas con discapacidad a conseguir trabajo. Otro ejemplo es el de Malariaspot.org, que ha logrado aumentar entre dos y tres veces la cantidad de gente que se realiza diagnósticos de malaria, desarrollando un juego que habilita a niños a detectar la enfermedad online. El punto de partida fue simple: mil millones de personas juegan de forma habitual a videojuegos y miles de personas mueren diariamente porque su enfermedad ni siquiera ha podido ser diagnosticada. ¿Qué pasaría si uniéramos esos dos mundos?
Paula Cardenau también participó de esta plenaria. La cofundadora y directora de Njambre enfatizó la diferencia entre una ONG y una empresa social. Para ejemplificarlo, contó acerca de la misión de Mamá Grande, una empresa social que busca producir bioplástico al mismo tiempo que reduce la contaminación del agua. También nos presentó a umana, una iniciativa que busca unir médicos con pacientes, brindado a miles de personas acceso a una calidad de atención que, como todas estos proyectos, sin creatividad y colaboración no serían posibles.
- Educación emocional: un cambio de paradigma en el sistema educativo
En la tercera ponencia, Lucas Malaisi, Presidente de la Fundación para la Educación Emocional Argentina, planteó la necesidad de un cambio paradigmático en la educación, para incorporar la educación emocional. Uno de los principales problemas actuales es la relación que existe entre la calidad educativa y las las emociones del maestro y de los alumnos. Malaisi trabaja sobre técnicas y modalidades de trabajo para generar la concientización de las emociones y la capacidad de trabajar sobre ellas, a partir de cinco pilares: los estudiantes, los docentes, escuela para padres, políticas educativas a nivel macro y las relaciones interpersonales.
En el proceso de aprendizaje hay dos estados clave de emociones: creativo y defensivo. Ambos se alimentan de lo que llamó “nutrición emocional”, una pirámide cuya base es el amor y en su extremo superior se encuentra el placer.
Aplicar este modelo en la aulas tiene beneficios evidentes y comprobados científicamente, aunque tienen un impacto sea a mediano y largo plazo. Malaisi planteó el objetivo de crear una ley de educación emocional, con un enfoque sistémico, sustentable y permanente para que pueda llegar a toda la población.
- Conclusiones
Diego Luzuriaga fue nuevamente el responsable de sintetizar y unir todas las ponencias del primer día, y para esto utilizó la metáfora de un fractal. Un fractal es una forma que se repite indeterminadamente hasta el infinito. ¿Cuál es el común denominador? Surge del hombre. ¿Por qué fragmentamos al mundo? Eso es lo que hay que descubrir. Encontrar el fractal que nos hace disociar con nosotros mismos.
Uno de los ejemplos en donde puede verse un fractal social es cuando en la opresión de la lucha de clases, los países grandes y ricos presionan a los más pequeños y menos desarrollados, pero a la vez, dentro de la sociedad de cada uno de esos países se repite ese patrón en donde los ricos y grandes dominan. Pero la lucha de clases no es una cosa del norte versus sur, ni de rivalidad entre países. La lucha es entre personas, entre los hombres. Todos sentimos el mismo dolor, más allá de la religión, ideologías o extracción social: el dolor, es dolor del hombre.
El verdadero fractal es que todo lo que sucede afuera es lo mismo que sucede con nosotros mismos. El mundo que vemos es un reflejo en el cual nos vemos a nosotros mismos. En este sentido, para poder generar mayores lazos sociales cruzando puentes hay que cruzar los propios puentes primeros, los que dependen de nuestra personalidad. Para eso, hay que hacer algo todos los días.