Entrevista: Tomás Gonzales Chaves
Hoy queremos compartir con ustedes una nueva entrevista. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de realizarle algunas preguntas a Tomás Gonzales Chaves, Tomás es estudiante del ITBA, formó parte del equipo organizador del SABF 2009 y además este año viajó a Suiza para participar de la 40va. edición de St.Gallen Symposium.
***1) Para aplicar al St. Gallen Symposium tuviste que escribir un ensayo, evidentemente quedó seleccionado entre los mejores: ¿Qué temática trataste y qué enfoque le diste? ***
Dentro del marco de este año que planteaba el tema emprendedores como agentes de cambio, me interesó especialmente el área que llamaron “The Push from Below”. Y en este aspecto mi enfoque estuvo influenciado en gran medida básicamente por dos hechos significativos que marcaron mi 2009;
Por un lado el estar apoyando en el crecimiento de una plataforma web para gestionar las tareas y comunicaciones de los colegios, especialmente durante el tiempo que golpeó la gripe A en Buenos Aires. Y por el otro el haber tenido la posibilidad de viajar a Europa, conociendo diferentes personas y culturas en muy poco tiempo, gracias a la posibilidad de ir a estudiar de intercambio a Italia. Juntando estas dos experiencias vividas y tras haber estado en la organización del SABF, fui descubriendo cómo desde mi punto de vista influenciaban las relaciones entre personas en un escenario donde la crisis dejaba las puertas abiertas a nuevas definiciones de modelos productivos.
Como se planteó en el SABF anterior, los nuevos paradigmas tras la crisis dejaron el espacio a nuevos desafíos por resolver teniendo que abocarse indefectiblemente a generar ideas nuevas. Es decir, tras el miedo y la desconfianza en el modelo existente, surgió un escenario en el que los nuevos modelos quedaron por reescribirse, intentado identificar un nuevo camino apropiado. Proceso que está siendo acompañado por un cambio tecnológico nunca antes visto, el cual propone una plataforma productiva radicalmente diferente.
Más aún, en este cambio disruptivo, no queda lugar al análisis detallado y racional que las empresas establecidas necesitan para alocar sus recursos. Y es por esto que surge la oportunidad de crecimiento de tantos jóvenes y de pequeñas empresas, las cuales simplemente buscan agregar valor en la sociedad a la que pertenecen, y que no encuentran sus necesidades satisfechas. Y estos jóvenes por su parte presentan una personalidad característica de una nueva generación de jóvenes que por un lado crecieron en un marco tecnológicamente demandante en el cual están acostumbrados a desenvolverse en múltiples tareas al mismo tiempo, continuamente comunicados, y por el otro, saturados de información, generan personalidades fuertemente definidas a cortas edades, sin miedo a desafiar los modelos preestablecidos.
En una conferencia escuché una frase que terminó de disparar el enfoque del ensayo, cuando un chico de 18 años intentaba definir el término “nativos digitales”; “Todo aquel que lee un manual antes de usar algo es un inmigrante digital”. Es decir que ha aparecido una generación de personas que instintivamente se lanza a lo desconocido antes de buscar alguna referencia de algún “experto”, una generación que en el colegio (al menos en Argentina) presenta continuamente desde el primer grado trabajos copiados de Internet, pero cuando aparece una gripe que suspende las clases, son los mismos chicos y profesores los cuales se las ingenian para buscar la forma de seguir haciendo trabajos en equipo y comunicándose fluidamente.
No quiero extenderme mucho, pero sencillamente es este concepto de generar sobre lo que no existe ni está definido en un ambiente de crisis, por una generación que desafía lo existente, lo que me llevó a pensar que puede existir un nuevo diálogo entre los líderes de este cambio, presentando alternativas a las instituciones de hoy. Sobre todo en Sudamérica donde las soluciones personalistas se contraponen con la co-creación de pequeñas entidades interrelacionadas. Y ese es para mí, a grandes rasgos, el “push from below”.
***2) ¿Cómo fue tu experiencia en St Gallen?¿Se lo recomendarías a otros estudiantes? ***
La experiencia fue realmente emocionante en todos los aspectos. Desde el primer momento la organización perfecta ya te impacta. Y con el correr de los días, crece el intercambio con personas de todas partes del mundo que aportan sus puntos de vista y culturas en cada charla. Sus ideas, sus experiencias variadas, sus historias. A mí me pareció increíble.
Se lo recomiendo a todos de verdad. Sobre todo por el proceso. Por el antes, el durante y el después. Sentarse a escribir y desarrollar las ideas en el ambiente que más te interese, y entregar sin miedo el ensayo, teniendo alguna esperanza de que esté al nivel de todos los chicos que escriben, para mí ya fue un paso importantísimo. Porque después al llegar al foro, y encontrarme con líderes de todo el mundo, y compartir las ideas con los demás, fue sentir básicamente que Se Puede. Y no está tan lejos. No es tan difícil como a veces creemos.
Y qué mejor tema central para recibir esta experiencia que “emprendedores como agentes de cambio”. Porque más allá de los talentos, se hizo mucho hincapié en la tolerancia al fracaso, y en el trabajar en equipo, y en aprovechar las oportunidades que deja esta crisis. Creo que en Europa se valora mucho más el potencial de los estudiantes y eso es algo que se debería revalorizar en Sudamérica apoyando siempre la educación.
Y por supuesto, que mirando ahora para atrás, queda el después. Y quedan los amigos (facebook de por medio). Y quedan las historias. Y queda la experiencia vivida con líderes de todos los sectores. Y queda la confianza y las ganas de hacer algo por cambiar esa realidad siempre que se crea que es injusta. Básicamente, se refuerza el sentimiento de que Se Puede.
Por eso, una vez más, yo lo recomiendo a todos. Y si no sale la primera, saldrá la segunda. Y si no la tercera. Siempre hay una chance nueva, y hay que perseverar. La verdad es que son todos conceptos muy viejos, no hay ninguna receta mágica. De todos los tiempos se sabe que en la vida hay que perseverar. Bueno, a mí por lo menos, me queda más claro después de esta experiencia, y por eso la recomiendo.
***3) Como ex organizador del SABF: ¿Cuáles son las cosas a favor que tiene estar por un lado como participante de una conferencia y por el otro como organizador? ***
Como participante creo que quedó claro en la respuesta anterior. Está todo organizado para vos, y queda más espacio para compartir con otros participantes, para pensar, para reflexionar. Es un desafío personal y una experiencia de crecimiento.
Como organizador, es un trabajo en equipo, con todo lo que eso significa. Al menos mi experiencia en el SABF fue y es compartir con gente comprometida, responsable y de forma muy profesional potenciando capacidades para llevar adelante el evento que termina saliendo.
Lamentablemente yo no pude estar en el evento final por el viaje a Italia que ya estaba programado, pero habría que preguntarles a los chicos que sí estuvieron, y estoy seguro que dirían que ver esa satisfacción en los participantes y compartir esas ganas de generar cosas nuevas, es algo difícil de explicar, pero que devuelve con creces el esfuerzo puesto en la organización.
Pero por sobre todo, y en línea con la primera respuesta, para mí fue estar en contacto todo el tiempo con gente íntegra y comprometida, buscando generar un cambio. Era realmente un caldo de cultivo para generar ideas y compartirlas. Y desarrollarlas. Y trabajarlas. En equipo. Yo le agradezco siempre a Vale Luna por haberme dado ese último empujoncito para comprometerme con la organización. Y le agradezco a Viki Brandi por tenerme paciencia, y ponerle tanta vida al SABF. Porque a partir de ahí se empiezan a generar pequeñas cosas encadenadas, que sin darte cuenta, se van encaminando en una dirección y generando cosas que, por lo menos yo, no creía posible. Es un día, un comentario, un evento, un accidente, una imagen, lo que sea. Para mí organizar el SABF fue empezar a comprometerme con mis ideales, y al mismo nivel que participar en St. Gallen, se lo recomiendo a todos.