IMG_0771La plenaria estuvo a cargo de Ayla Matalon, que actualmente se desempeña como Directora Ejecutiva en MIT Enterprise Forum (Israel). Inició sus funciones en el MIT Enerprise Forum con quince años de experiencia en high-tech (alta tecnología) y venture capital (capital para nuevos emprendimientos). Matalon también es disertante adjunta en emprendimientos de alta tecnología en Technion Herzliya Interdisciplinary y en la Universidad de Tel-Aviv.

La plenaria de Ayla se llama “Haciendo lo imposible posible”, ya que ella considera que eso es justamente lo que logra el emprendedurismo. Se trata de lograr un “sí podemos”.

Comenzó su disertación remarcando la importancia que está cobrando el emprendedurismo en la actualidad. Los emprendimientos generaron más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo en los últimos años, y son también los responsables de la mayor cantidad de las innovaciones producidas. Esto se debe principalmente a que la mayor dificultad de las grandes compañías es la innovación, con lo cual terminan siendo compradoras de pequeñas empresas.

Una de las cosas que Ayla considera necesarias para que un emprendimiento sea exitoso es desmitificar la idea de que está mal fallar. Es necesario** tener tolerancia al fracaso**, ya que ello promueve la innovación.

Nos da el ejemplo de Singapur, donde se le dijo al primer Ministro que nunca iba a lograr un país emprendedor en una sociedad en la que estaba condenado fracasar. Años más tarde, se agregó en los programas escolares la idea de que está bien fallar y empezar nuevamente siempre y cuando se ofrezca un 100% de compromiso para lograr el éxito.

Otro caso de éxito es Israel: el crecimiento de la innovación se evidencia, por ejemplo,  en la proporción de ingenieros en a población activa, así como también en la proporción de emprendedores que repiten la experiencia de emprender. Además, destaca la importancia de contar con instituciones de soporte a la innovación, como sucede en Tel Aviv. Agrega que los gobiernos no deberían rechazar la presencia de empresas multinacionales ya que son ellas quienes preparan a los profesionales para ser los próximos emprendedores. Algo que realmente ayudó a la sociedad de Israel es la** habilidad del pensamiento lateral**. Las empresas aprecian la habilidad de pensar diferente y de encontrar ideas innovadoras. Otro factor muy importante en Israel es el grado de proximidad entre las personas. Si normalmente se dice que existen 6 grados de separación entre dos personas cualesquiera, entre dos personas en Israel ese número se reduce a dos.

Continuó su presentación haciendo referencia a uno de los mayores desafíos que se le presenta a los emprendedores: la dificultad de predecir el futuro, de saber reconocer qué es una oportunidad y qué no, y en base a eso reconstruir los planes de negocios.

Ayla cerró su presentación remarcando que el emprendedurismo es contagioso y adictivo, con lo cual es importante estimular a quienes nos rodean para generar el ambiente correcto.