En esta ocasión queremos compatir con ustedes un breve relato en el que se puede ver el SABF desde otra perspectiva no muy común, la del particpante. El siguiente artículo fue escrito por Juan Pablo Nieto Stabile. Juan Pablo fue participante del SABF 2009 y también es delegado desde la Universidad Católica del Uruguay. Desde este lugar aprovechamos para darle las gracias por su contribución.

Luego de mi triste escapada temprana del SABF, uno realmente se pone a pensar que fue lo que aprendió, que fue lo que sacó, que fue lo que modificó.

En mi viaje de Buquebus, semi dormido debido a la gran salida a Asia de Cuba, me puse a meditar (a mutar, soñar, etc.) sobre lo sucedido, sobre lo que estaba esperado, sobre los sueños que tenía.

Y ahora, leí lo escrito por Juan Ignacio, y realmente no tengo otra que hacer mías las palabras de el.

El SABF fue mucho más que un simple congreso. Fue mas de un lugar donde aprender nuevas técnicas de mercado, de liderazgo, de anarquía (Que grande el Casey, jajaja). Fue más que un lugar para salir de joda, para conocer gente nueva, para conocer una ciudad. Fue mas que un hotel y su desayuno, un traje medio arrugado o un juego corrupto (estaba claro que mi grupo era el ganador, pero movimientos monetarios modificaron esa decisión, jajajaja). Fue más que eso.

Las enseñanzas del SABF nos indican, que mas allá de toda técnica o conocimiento científico nuevo, los valores son los mismos de hace varios siglos. Son los mismos que tienen todas las religiones. Son los mismos que los padres de nuestra patria han querido enseñarnos.

Y la falta de respeto a esos valores, son los grandes responsables de o que sucede actualmente.
Pensemos.

El mercado, cae por causa de la intencional mala administración y la negligencia.
También lo hace el medio ambiente.
También lo hace la educación, cuando nos olvidamos de algunos estratos de la sociedad.
Cae cuando nos olvidamos de los valores que tanto nos han enseñado.

En fin, el SABF fue un lugar, donde se demostró que todo el mundo podría crecer mucho mas, que podría ser mas feliz, si cumplieramos con la ética y los valores que nos enseñaron desde niño. Cuando crecemos, el mundo nos hace olvidar de ello… ahora no solo tenemos la chance, sino la RESPONSABILIDAD de lograrlo.

Pero lo más importante, al menos para la gente que quiere hacer el bien público, es ver otros que también lo quieran hacer. Es ver que podemos ponernos a hablar de temas importantes y buscar soluciones sin pelearnos. Es dejar de nacionalismos y buscar el bien común de nuestra América Latina, como nuestros libertadores tanto anhelaron.

¿Por qué no soñar con una Unión Europea acá?
¿Por qué no soñar con América unida?
¿Por qué no soñar con una política ética?

Bueno… dejemos de soñar… ahora… a trabajar.

Como dijo Matías: “No debemos exigir cambios, debemos ser los protagonistas del mismo.”

Gran saludo a todos. Gracias por haberme hecho una persona mas capaz para afrontar y producir cambios.