Foto: Tomas Medici / Pablo Merkel

Virginia Vilariño, Coordinadora Energía y Clima, Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS)

Virginia Vilariño enfoca su taller en el rol empresario y del gobierno a la hora de establecer marcos de incentivo para el desarrollo sustentable de cada país.

Desde su experiencia laboral nos comenta que el CEADS actualmente nuclea a 55 importantes empresas de la Argentina, siendo su objetivo principal que cada una de ellas incorpore la estrategia de sustentabilidad en su core business, para mantenerse en el negocio pensando en el largo plazo.
El concepto de sustentabilidad, el cual surgió durante la década de los setenta, constituye en la actualidad una herramienta de aplicación concreta para las principales empresas de los países más avanzados del mundo.

** Las cuatro variables que hacen a la sustentabilidad son:**

  1. Eficiencia del uso de recursos y prevención de impactos.
  2. Stakeholders: incorporar la visión de distintos puntos de interés como la comunidad, ONG’s, los gobiernos, escuchándolos e involucrándolos estratégicamente. A modo de ejemplo, no es lo mismo la relación de una empresa con los sindicatos en Francia que en Argentina. En el primer mundo, el directorio de una empresa incorpora a un representante de cada punto de interés.
  3. Innovación y cambio tecnológico.
  4. Sociedad: driver fundamental del desarrollo sustentable. En la actualidad, al contarse con recursos finitos y un nivel importante de desigualdad, ningún sector puede prosperar. Los recursos humanos son las materias primas, los clientes y los vendedores de cada empresa. Se deben tratar los problemas de las generaciones futuras sin descuidar los de las actuales.

El sector empresario históricamente ha sido un sector de soluciones frente a desafíos desde el punto de vista de la innovación. A ese rol hoy se le suma el de colaborar en combatir la pobreza del mundo, más allá del alcance de las ONG’

s. Proveer servicios a regiones que hoy en día no tienen acceso (negocios inclusivos) es uno de estos casos. Allí hay un potencial de mercado no explotado de 4 mil millones de personas.

** Economía de bajo carbono:**

Foto: Tomas Medici / Pablo MerkelVivimos en un mundo con restricciones al carbono y esta situación se incrementará cada vez más. Existe un alto grado de incertidumbre para predecir los posibles impactos de las emisiones, sin embargo no hay dudas de que las consecuencias afectarán a todos los sectores involucrados. Un claro ejemplo son las transmisiones de enfermedades según variables climáticas cambiantes, que pueden propagarse geográficamente. También lo es la producción de alimentos dependiente del clima (donde puede cambiar el potencial y la productividad), los problemas en la salud y en el sistema nacional de salud. Todo esto afecta a las empresas.

La clave es implementar soluciones preventivas, las cuales son positivas desde un principio, de modo que de no producirse el impacto igual valdrán la pena.

En cuanto a las emisiones de carbono…
… las tendencias para 2050 son de un aumento en un 20% a 30%

mientras que se deberían reducir en un 60% a 80%
La solución propuesta es reducir en un 50% la energía necesaria para cada punto del PBI, y a la vez obtener cada unidad de energía con un 50% menos de carbono.

Como la energía en la Argentina está en su mayoría basada en combustibles fósiles, esto es muy dificil de alcanzar. La comunidad Europea está implementando esto a través de impuestos a las empresas que quieran ingresar a la comunidad y que cuenten con niveles considerables de emisiones. También se les solicita rigurosos stándares a sus proveedores.

Todo esto debe realizarse en el marco de la matriz energética de cada país. Estas medidas crearán desbalances en cuanto a la competitividad de los distintos países, habiendo perdedores y ganadores.

** Acerca de la Revolución Verde: “ The lean, mean, clean” revolution.**
Se refiere a una revolución a nivel mundial donde los países tienen que ser austeros, considerando que los recursos son escasos y utilizando tecnologías limpias en todos los sectores. Son ejemplos los green buildings, el diseño para reducir materiales y demandas energéticas, Japón y sus regulaciones para nuevos edificios (los cuales deben autoabastecerse de energía mediante paneles solares, etc). Otro caso es el del sector automotriz de china: tiene como objetivo que para el 2012 el 100% de los autos de su territorio sean ecológicos.
En el entorno internacional, la mayoría de los gobiernos y empresas de primer mundo están viendo a la crisis financiera actual como una ventana de oportunidad para la revolución verde: “ya que tenemos que poner en marcha al sector económico nuevamente, lo vamos a hacer bien”.

La estrategia de la Revolución Verde es que cada país pueda autoabastecerse mediante energías renovables. Esto no ocurrirá de un día para el otro, habrá una transición en la que habrá dos jugadores: el gas natural (combustible fósil más limpio) y la energía nuclear (discutida, pero nunca descartada).

** Preguntas de los participantes:**

  • Chantal Le Bienvenu Velaochaga, de Perú: “¿los biocombustibles no compiten con los alimentos en cuanto a los recursos utilizados?”

Las principales empresas que están invirtiendo en biocombustibles (por ejemplo Dupont) no están enfocándose en generarlos mediante alimentos. Actualmente estamos en una segunda generación de biocombustible, donde se está enfocando en mejoras genéticas de biomasa para implementar cultivos en zonas nuevas con el fin de utilizarlos para generar energía.
Hoy en día hay una demanda mundial por lo renovable, no contaminante y verde. De allí surgen los “nuevos trabajos o green jobs” para las nuevas generaciones, los cuales ya son avalados por numerosas organizaciones internacionales, especificándolos para cada área.
“Ya nadie cuestiona que los empleos y las industrias del siglo XXI se concentrarán en las energías limpias, renovables. La pregunta es, qué país creará estos trabajos y estas industrias?” (B. Obama)
“ Todos quieren ser el lider mundial en soluciones verdes, bajas en carbono,eficientes en recursos a los problemas del mundo”

(Bjorn Stigson, presidente WBCSD)

  • Sebastián Grimberg, de Argentina: “Si se espera que la población mundial llegue a 9 millones de personas en 2050, ¿por qué los líderes mundiales no pueden ponerse de acuerdo ahora para reducir las emisiones de CO2?”

ONU pretende terminar con la pobreza extrema en 2020 y luego, en 2050, terminar con la pobreza en el mundo. Para eso se necesita el triple de energía que la consumida hoy. No podríamos llegar a esos valores, por eso se habla de crisis energética. Para llegar a duplicar la producción actual de energía necesitaríamos que la mitad de la misma sea energía renovable. Económicamente el costo podría significar del 1% al 5% del PBI mundial. Tenemos la tecnología y la capacidad económica. Lo que está previsto es que los países más desarrollados sean más eficientes en su consumo y que lo bajen, y que los más pobres lo suban. Hay que considerar que un habitante promedio de EEUU consume 10 veces más que uno de India.

  • Patricia Soledad Fernández Burgna, de Argentina: “¿Qué grado de compromiso tiene el gobierno argentino, basándote en tu experiencia laboral?”

Si bien hay voluntad de parte de los que trabajan día a día en el gobierno, las decisiones vienen de niveles más altos, donde es como hablar con la pared.

La sustentabilidad está forzando la forma de producir de las empresas en todo el mundo, afectando a toda la cadena de valor.